Advierte que su adopción promete impulsar la productividad, cerrar brechas de habilidades y potenciar el crecimiento económico a largo plazo de manera significativa
Según Moody’s la Inteligencia Artificial Generativa (GenAI) incrementará la productividad económica pero también traerá riesgos sociales y políticos, debido a que sus capacidades creativas aumentarían el potencial de pérdida de empleos en economías avanzadas y emergentes
El aviso se debe a que GenAI promete impulsar la productividad, cerrar brechas de habilidades y potenciar el crecimiento económico a largo plazo de manera significativa, según el último informe del servicio para inversores de Moody’s, que recoge Europa Press.
Indica que la GenAI aunque tiene el potencial de impulsar la productividad y la innovación en diversas industrias, su adopción debe llevarse a cabo de manera equitativa y regulada para minimizar tensiones sociales y maximizar los beneficios económicos.
El estudio revela que la GenAI, cuando se combina con otras formas de inteligencia artificial, tiene el poder de transformar tanto la forma en que operan las personas como las empresas, lo que puede aumentar su eficiencia y productividad. Además, su capacidad para generar contenido original y código acelerará la innovación tecnológica.
Las mejoras en eficiencia e innovación se prevén inicialmente en los sectores de servicios e industrias creativas, aunque se espera que se extiendan a la mayoría de las industrias y al sector público con el tiempo.
El análisis del estudio sugiere que a través de ganancias de eficiencia e innovación, la GenAI dará lugar a nuevos productos y servicios.
El análisis del estudio sugiere que a través de ganancias de eficiencia e innovación, la GenAI dará lugar a nuevos productos y servicios. Una vez que estas aplicaciones se integren en la economía de manera generalizada, podrían contribuir al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a nivel mundial.
Sin embargo, el informe también advierte que la rápida adopción de la GenAI podría generar tensiones sociales y políticas, ya que su capacidad creativa podría resultar en la pérdida de empleos en economías avanzadas y emergentes.
En ese sentido, los gobiernos deberán equilibrar los beneficios de la adopción de esta tecnología con las posibles tensiones sociales.
El informe señala que las economías con grandes sectores de servicios, industrias creativas desarrolladas y altos costos laborales son las más propensas a enfrentar estas tensiones, especialmente si tienen poblaciones envejecidas.
Por otro lado, las economías que dependen en gran medida de la externalización de actividades, como Brasil, India, Malasia, Filipinas y Polonia, podrían perder competitividad y enfrentar presiones similares si las actividades son reubicadas en los países de origen por parte de los clientes.
La adopción generalizada de la GenAI dependerá de la seguridad y la confianza en la tecnología, y los reguladores desempeñarán un papel crucial en maximizar los beneficios y minimizar los riesgos asociados con su uso.
La regulación adecuada será fundamental para abordar los riesgos sociales y los desafíos políticos que puedan surgir antes de que los beneficios se materialicen por completo.