Viejos "modelos" del mundo natural pueden ya no ser válidos frente a los crecientes impactos humanos locales, indica el estudio.
Un nuevo estudio científico plantea preguntas sobre la validez de antiguos modelos ecológicos en un mundo cada vez más afectado por la actividad humana. En las décadas de 1950 y 1960, científicos desarrollaron teorías para predecir la distribución de especies en los ecosistemas, y estas teorías se probaron con éxito a pequeña escala.
Uno de los primeros ejemplos de estas teorías es la teoría de la zonificación de los arrecifes de coral, que explica cómo se distribuyen diferentes especies de peces y corales a diferentes profundidades en los arrecifes de coral. Sin embargo, con el avance de la tecnología informática, los científicos ahora pueden probar estas teorías a mayor escala recoge Europa Press.
Para validar el modelo de zonificación profunda en los arrecifes de coral, investigadores de la Universidad de Bangor y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU. (NOAA), dirigidos por la Dra. Laura Richardson, recopilaron datos de 5,525 estudios en 35 islas del Océano Pacífico. Su investigación confirmó que el modelo es preciso y puede predecir la distribución de especies en función de la profundidad en islas deshabitadas, donde no ha habido interferencia humana local.
Sin embargo, en islas y arrecifes habitados por humanos, el patrón no fue tan claro ni predecible. Esto sugiere que los modelos ecológicos desarrollados en un pasado menos afectado por la actividad humana pueden no ser válidos en la actualidad.
El impacto humano en el medio ambiente ha aumentado tanto que es posible que estos modelos ya no predigan los patrones de distribución ecológica que se ven hoy.
La Dra. Laura Richardson señala que "la ciencia se basa en trabajos anteriores y, con las capacidades informáticas actuales, debemos probar estas teorías ampliamente aceptadas pero espacialmente poco validadas a mayor escala.
Además, el impacto humano en el medio ambiente ha aumentado tanto que es posible que estos modelos ya no predigan los patrones de distribución ecológica que vemos hoy".
Estos hallazgos plantean preguntas sobre cómo debemos considerar los impactos humanos en nuestra comprensión del mundo natural actual y cómo debemos abordar el modelado de estos impactos en el medio ambiente natural.