Este descubrimiento plantea desafíos y preguntas cruciales para la comunidad científica, ya que podría tener un impacto profundo en el clima global y regional
Un reciente estudio ha revelado que el transporte de agua de la Corriente del Golfo a través del Estrecho de Florida se ha reducido en un 4% en las últimas cuatro décadas, un hallazgo que plantea importantes interrogantes sobre su causa y sus implicaciones para el clima y el medio ambiente.
La Corriente del Golfo, una influyente corriente oceánica que fluye a lo largo de la costa este de Estados Unidos y forma parte esencial de la circulación del Océano Atlántico Norte, desempeña un papel crucial en la regulación del tiempo y el clima. Cualquier debilitamiento de esta corriente podría tener consecuencias significativas.
Este es el primer hallazgo observacional concluyente y evidente de un cambio significativo en esta corriente oceánica en tiempos recientes según un artículo publicado en Geophysical Research Letters y que recoge Europa Press.
El Estrecho de Florida, situado entre los Cayos de Florida, Cuba y las Bahamas, ha sido objeto de numerosas campañas de observación del océano desde la década de 1980. Sin embargo, esta tendencia significativa solo se ha manifestado en los últimos diez años, lo que la convierte en la primera evidencia clara de una disminución multidecenal reciente en esta parte de la circulación oceánica que tiene un impacto en el clima.
La Corriente del Golfo influye en una variedad de condiciones meteorológicas, climáticas y costeras regionales, incluyendo la temperatura del aire en Europa, el nivel del mar en el sureste de Estados Unidos y la actividad de los huracanes en el Atlántico Norte.
El profesor Chris Piecuch, oceanógrafo físico de la Institución Oceanográfica Woods Hole y autor principal del estudio, destacó: "Esta es la evidencia más sólida y concluyente que tenemos de un debilitamiento de esta corriente oceánica de importancia climática". Sin embargo, el estudio no llega a determinar si este debilitamiento se debe al cambio climático o a factores naturales.
Piecuch añadió: "Aunque podemos afirmar con certeza que esta ralentización está ocurriendo, no podemos determinar en qué medida está relacionada con el cambio climático o si es una variación natural. Los modelos climáticos indican un debilitamiento similar, pero para este estudio no pudimos reunir evidencia observacional que nos permitiera identificar la causa de esta disminución observada".
Los investigadores emplearon el modelado bayesiano, que combina miles de puntos de datos de tres conjuntos independientes (cables submarinos, altimetría satelital y observaciones in situ) para determinar el transporte de agua a través del Estrecho de Florida desde 1982. Este método utiliza la probabilidad para representar la incertidumbre dentro del modelo.
Los resultados del modelado bayesiano proporcionaron una clara evidencia de un cambio significativo a largo plazo en la Corriente del Golfo. Además, se encontró que la omisión de cualquiera de los conjuntos de datos del análisis también indicaba un debilitamiento, lo que sugiere que esta tendencia es una señal común independiente de cualquier conjunto de datos específico.
Este descubrimiento plantea desafíos y preguntas cruciales para la comunidad científica, ya que el debilitamiento de la Corriente del Golfo podría tener un impacto profundo en el clima global y regional, y su origen sigue siendo un misterio que futuras investigaciones buscarán resolver.