Se originan cuando la zona de carga de una tormenta está cerca de la superficie terrestre.
Investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén han revelado nuevos detalles sobre los 'superbolts' o 'super-rayos', concluyendo que estos fenómenos, que son 1,000 veces más potentes que los rayos convencionales, se originan cuando la zona de carga de una tormenta está cerca de la superficie terrestre.
Aunque estos super rayos representan solo el 1% del total de rayos registrados, tienen el potencial de causar daños significativos a infraestructuras y barcos. El físico Avichay Efraim, autor principal del estudio, destaca que, a pesar de su rareza, los superboltos son un fenómeno "magnífico", informa Europa Press.
El informe, publicado en el Journal of Geophysical Research: Atmospheres, explica que las tormentas cercanas a la superficie permiten la formación de rayos más energizados debido a la menor resistencia eléctrica. Los investigadores descubrieron que la distancia más corta entre la zona de carga y la superficie terrestre o acuática resulta en rayos significativamente más fuertes.
Aunque investigaciones anteriores consideraban factores como el aerosol marino, las emisiones de rutas marítimas y la salinidad del océano, este estudio se centró en la relación entre la distancia entre la zona de carga y la superficie. Contrario a estudios previos, los aerosoles no mostraron un efecto significativo en la fuerza de los superboltos.
Los investigadores descubrieron que la distancia más corta entre la zona de carga y la superficie terrestre o acuática resulta en rayos significativamente más fuertes.
Las regiones con mayor incidencia de superboltos, como el Océano Atlántico nororiental, el Mar Mediterráneo y el Altiplano, comparten la característica común de tener distancias cortas entre las zonas de carga y las superficies.
Este descubrimiento ayudará a los científicos a entender cómo los cambios climáticos futuros podrían influir en la frecuencia de superboltos. Efraim señala que, si bien las temperaturas más cálidas podrían dar lugar a un aumento de rayos más débiles, la mayor humedad atmosférica podría contrarrestar este efecto.
El equipo planea explorar otros factores, como el campo magnético y los cambios en el ciclo solar, en futuras investigaciones.