La expulsión de un senador requiere dos tercios de los votos, una medida que ha ocurrido solo 15 veces en la historia de Estados Unidos
La llamada a la renuncia del senador Bob Menéndez se intensifica con el respaldo de al menos 30 senadores de Estados Unidos. Menéndez, representante de Nueva Jersey, enfrenta cargos federales por presuntamente aceptar cientos de miles de dólares en sobornos.
A pesar de los crecientes pedidos de dimisión, Menéndez, de 69 años, abandonó recientemente una reunión a puertas cerradas del caucus demócrata del Senado, dejando claro que no tiene la intención de renunciar a su escaño.
El senador, que se declaró inocente de los cargos federales de corrupción y soborno, afirmó que continuará representando a la gente de Nueva Jersey, destacando sus 18 años de servicio en el Senado, reseña Prensa Latina.
Su colega de bancada, John Fetterman, expresó asombro ante la "arrogancia" de Menéndez y expresó su deseo de explorar todas las opciones disponibles, incluida una medida en el pleno del Senado para su expulsión. Sin embargo, la expulsión de un senador requiere dos tercios de los votos, una medida que ha ocurrido solo 15 veces en la historia de Estados Unidos, la mayoría durante la Guerra Civil.
Diversos demócratas prominentes, como Dick Durbin, segundo demócrata en el Senado, Gary Peters, jefe de campaña de los demócratas en el Senado, y Cory Booker, aliado clave de Menéndez, se han sumado a la petición de su renuncia.
Aunque el líder del Senado, Chuck Schumer, señaló que Menéndez había caído por debajo del estándar de un senador, no fue tan lejos como para exigir su renuncia.
Las acusaciones contra Menéndez surgen de una investigación de corrupción pública realizada por el Departamento de Justicia, relacionándolo con sobornos, fraude y extorsión en sus vínculos con empresarios de Nueva Jersey. Agentes federales encontraron más de 480 mil dólares en efectivo en la casa del senador durante una búsqueda en 2022, incluyendo lingotes de oro.
Se ha designado al senador por Maryland, Ben Cardin, como reemplazo temporal en el Comité de Asuntos Exteriores de Menéndez. Su situación legal podría plantear desafíos para el partido en las elecciones de 2024, donde los demócratas buscan mantener el control del Senado.