Ese objetivo será posible tras la firma de un acuerdo discreto entre ambos gobiernos
MADRID, 1 Oct. -El Gobierno estadounidense ha firmado un acuerdo discreto con Ecuador para el envío de fuerzas militares terrestres y marítimas al país que tendrían como objetivo combatir a las organizaciones del narcotráfico.
Varios congresistas estadounidenses han sido informados durante una reunión a puerta cerrada celebrada el pasado miércoles en la que también estuvo presente el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, según ha revelado el miembro de la Cámara de Representantes Dan Crenshaw a 'The Washington Examiner'.
"Anunciaron y firmaron un acuerdo con Estados Unidos", ha explicado Crenshaw, que preside la Fuerza de Intervención del Congreso para Combatir a los Cárteles de la Droga Mexicanos. En la firma estuvieron presentes altos cargos de la Guardia Costera y del Departamento de Defensa estadounidenses.
El acuerdo marítimo permite la presencia de buques militares estadounidenses en aguas de la costa ecuatoriana, una ruta utilizada habitualmente por los cárteles de la droga colombianos para transportar cocaína
Desde el miércoles el Departamento de Estado ha emitido más de una treintena de comunicados de prensa, pero no ha dado ningún tipo de publicidad al acuerdo suscrito con Ecuador, pero un portavoz del Departamento confirmaba el viernes al 'The Washington Examiner' que se han firmado un acuerdo de status de fuerzas y un acuerdo de fuerzas marítimas.
El acuerdo marítimo permite la presencia de buques militares estadounidenses en aguas de la costa ecuatoriana, una ruta utilizada habitualmente por los cárteles de la droga colombianos para transportar cocaína. Así "se refuerza la vigilancia y se mejora la capacidad para evitar y combatir la actividad ilícita marítima transnacional", ha señalado el portavoz del Departamento de Estado.
El segundo acuerdo fija las condiciones para la presencia de militares estadounidenses en Ecuador. "Eso no significa que vaya a haber fuerzas militares allí, sino que fija que podemos tenerlas y supone un mensaje muy claro de que quieren que nos impliquemos más", ha apuntado un responsable del grupo de presión de la Oficina de Washington para América Latina (WOLA), Adam Isacson, citado por el medio estadounidense.