La NASA se asocia con DARPA y Sikorsky para garantizar la seguridad de los taxis aéreos sin piloto
Santo Domingo.- Los taxis aéreos están en camino de convertirse en una parte crucial del ecosistema de transporte de Estados Unidos, prometiendo llevar a las personas rápidamente a distancias cortas. Pero lo que es aún más emocionante es la posibilidad de que algunos de estos taxis aéreos puedan volar sin un piloto humano a bordo. Para prepararse para este futuro revolucionario, la NASA está realizando investigaciones innovadoras para garantizar que la tecnología de vuelo autónoma sea segura y confiable.
Actualmente, un equipo de expertos de la NASA se encuentra inmerso en la evaluación de cómo el software autónomo puede integrarse con herramientas de navegación aérea. Para obtener información valiosa, están investigando cómo los pilotos humanos interactúan con la nueva tecnología de navegación de vuelo.
Este trabajo, que involucra a pilotos de investigación, desarrolladores de software e ingenieros de vuelo de la NASA, es esencial para la misión Advanced Air Mobility de la agencia. Este proyecto visualiza un futuro en el que los cielos estadounidenses estén llenos de nuevas opciones de transporte aéreo, que incluyen taxis aéreos y drones de reparto. La investigación es parte de una colaboración de desarrollo de software de automatización entre la NASA, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) y el fabricante de aviones Sikorsky.
En una próxima prueba asombrosa, el piloto de investigación de la NASA, Scott "Jelly" Howe, utilizará gafas especialmente diseñadas que rastrean el movimiento de sus pupilas. Además, llevará sensores biométricos que medirán su temperatura corporal y actividad cerebral durante el vuelo. Estos datos incluirán las reacciones en tiempo real de Howe a las instrucciones de control en tierra, los controles de la aeronave, la presencia de otras aeronaves y las condiciones meteorológicas. La investigación también supervisará el uso de una tableta especialmente diseñada en la que Howe seleccionará opciones de ruta de vuelo sugeridas por algoritmos e ingresará comandos manualmente.
- Los indicadores biométricos, como las pupilas dilatadas, el aumento de la actividad cerebral y la frecuencia cardíaca elevada, revelarán cuándo un piloto está experimentando una carga de trabajo excesiva o niveles elevados de estrés. Los datos recopilados a través de este estudio proporcionarán información crucial sobre las tendencias de los pilotos durante el vuelo. Los investigadores de la NASA utilizarán esta información para mejorar los sistemas autónomos, permitiéndoles responder a peligros de la misma manera que lo haría un piloto humano. Esto allana el camino para la incorporación segura de taxis aéreos en el espacio aéreo de Estados Unidos.
El Dr. Tyler Fettrow, investigador de factores humanos de la NASA, destacó: "Los dispositivos biométricos que empleamos nos permiten cuantificar aspectos fisiológicos que normalmente son subconscientes. A través de estos dispositivos, capturamos datos de seguimiento ocular, proporcionando información sobre dónde se centra la atención del piloto, la duración de sus fijaciones y los cambios en la dilatación de la pupila".
Esta investigación sobre factores humanos es esencial debido a los desafíos únicos que implica la integración de taxis aéreos en el sistema de espacio aéreo existente. Aquí, los sistemas autónomos deberán evitar obstáculos como otras aeronaves, edificios, aves y condiciones climáticas adversas. La NASA está desarrollando un plan integral sobre cómo estos aviones se integrarán de manera segura en el espacio aéreo nacional.
Fettrow concluyó: "Los sistemas avanzados de movilidad aérea suelen implicar un alto grado de automatización e interacción entre los humanos y la tecnología. Diseñar interfaces que brinden una conciencia situacional clara, alertas y notificaciones apropiadas y canales de comunicación efectivos es vital para operaciones seguras". La NASA está allanando el camino hacia el emocionante futuro de los taxis aéreos autónomos.