Los cientos de asistentes al Festival de Música Nova fueron testigos de los cohetes lanzados a primera hora del sábado por las milicias palestinas.
MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) – Más de 250 cadáveres han sido recuperados en el recinto en el que se celebraba un concierto de música electrónica trance cerca del kibutz Reim, en pleno desierto del Neguev, según el último balance.
El Servicio de Identificación de Victimas de Desastres (ZAKA), una organización de voluntarios reconocida por el Gobierno israelí que está encargada de la retirada de cuerpos de los fallecidos, ha dado esta cifra en declaraciones a la prensa israelí.
Los cientos de asistentes al Festival de Música Nova fueron testigos de los cohetes lanzados a primera hora del sábado por las milicias palestinas desde Gaza y posteriormente llegaron al lugar individuos armados, lo que provocó la huida en masa de los participantes mientras aún sonaba la música electrónica.
El festival fue organizado coincidiendo con la festividad judía del Sukkot. Comenzó a las 23.00 horas del viernes y duró toda la noche con miles de asistentes, en su mayoría israelíes de entre 20 y 40 años.
102 policías israelíes muertos
Precisamente este domingo las autoridades israelíes han confirmado un total de 102 militares y policías muertos durante la ofensiva que comenzó Hamás este pasado sábado, según el último balance.
El Ejército israelí ha informado en las últimas horas de otros 13 militares fallecidos más que se suman a los 44 que confirmó previamente. En la nueva lista de fallecidos hay un general, dos comandantes, tres sargentos, un cabo y un teniente, según el comunicado oficial de las Fuerzas Armadas israelíes.
A este balance hay que añadir el publicado por la Policía israelí, que detalla 40 agentes muertos, y cinco fallecidos en el servicio secreto israelí para el interior y los territorios ocupados, el Shin Bet. Otros 18 agentes están desaparecidos.
Un total aproximado de 700 personas han muerto y más de 2.200 han resultado heridas en Israel desde el comienzo de la ofensiva de Hamás, según el último balance del Ministerio de Sanidad israelí.