Vivir de alquiler en vez de ser propietario de una vivienda está asociado a un envejecimiento más rápido
Una investigación liderada por expertos australianos e ingleses, publicada en 'BMJ', revela una sorprendente conexión entre el tipo de vivienda y el envejecimiento biológico. Vivir de alquiler, ya sea en vivienda social o libre, se asocia con un envejecimiento biológico más rápido en comparación con aquellos que son propietarios, según los hallazgos.
El estudio, dirigido por el Centro de Investigación sobre Vivienda de la Universidad de Adelaida y el Instituto de Investigaciones Sociales y Económicas de la Universidad de Essex, examinó datos epigenéticos y de encuestas sociales para entender mejor la relación entre el tipo de vivienda y el envejecimiento biológico.
Los resultados destacan que el impacto biológico del alquiler es casi el doble que el de estar desempleado en lugar de tener empleo remunerado. Aunque estos efectos son reversibles, subrayan la importancia de las políticas de vivienda en la mejora de la salud.
El estudio, reseñado por Europa Press, utilizó datos del Estudio Longitudinal de Hogares del Reino Unido y la Encuesta de Panel de Hogares Británica, examinando elementos materiales y psicosociales de la vivienda. Aspectos como la tenencia, tipo de construcción, apoyo financiero, condiciones de vida y costos fueron considerados.
Los resultados del estudio destacan que el impacto biológico del alquiler es casi el doble que el de estar desempleado en lugar de tener empleo remunerado.
Los resultados revelaron que vivir en una casa alquilada de forma privada se asociaba con un envejecimiento biológico más rápido. Este impacto fue casi el doble que estar desempleado en lugar de tener empleo. Incluso fue un 50% mayor que ser exfumador en comparación con nunca haber fumado.
Los investigadores enfatizan que los cambios en las políticas de vivienda podrían tener un impacto significativo en la salud, considerando que el envejecimiento biológico es reversible.
Destacan la importancia de abordar el estrés y la incertidumbre asociados con el alquiler privado mediante políticas que limiten los desalojos, controlen los aumentos de alquiler y mejoren las condiciones de vivienda.
Aunque el estudio es observacional y no establece causa, sugiere que las circunstancias de la vivienda influyen significativamente en la salud a través del envejecimiento biológico.
Los expertos subrayan que estas conclusiones pueden ser relevantes en otros lugares con políticas de vivienda similares, y destacan la importancia de repensar las decisiones políticas que han priorizado a propietarios e inversores sobre los inquilinos.