La comunidad internacional se alarma ante el ultimátum de Israel y las preocupaciones humanitarias
En las últimas horas, la Franja de Gaza ha experimentado una inquietante transformación, ya que miles de palestinos han comenzado a abandonar sus hogares en respuesta al ultimátum de 24 horas emitido por el Ejército israelí. Este ultimátum, que busca preparar el terreno para una posible ofensiva terrestre israelí contra el movimiento islamista Hamás en la zona septentrional del enclave, ha generado reacciones y preocupaciones a nivel global.
Medios palestinos, incluyendo la agencia de noticias Maan, han confirmado los desplazamientos en masa en toda la Franja de Gaza, desde Beit Hanun hasta Ciudad de Gaza, donde residen aproximadamente 1,1 millones de personas. Muchos de los desplazados están buscando refugio en las escuelas de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, la UNRWA, así como en los hogares de familiares en las zonas urbanas del sur, como Deir al Balá y Jan Yunis.
Fuentes locales citada por Europa Press han denunciado bombardeos israelíes a lo largo de la carretera de Saladino, la principal vía de circulación en la Franja, causando heridas a varios ciudadanos que estaban tratando de huir de la zona.
Por otro lado, Hamás ha desmentido las afirmaciones de que sus fuerzas están impidiendo a los civiles abandonar sus hogares. Fuentes diplomáticas habían denunciado inicialmente esta situación, pero Hamás argumenta que es técnicamente imposible impedir que los palestinos que deseen dejar sus hogares lo hagan.
La comunidad internacional, incluyendo gobiernos que simpatizan con la causa palestina y organizaciones no gubernamentales internacionales, ha condenado enérgicamente los llamamientos de Israel para que la población abandone la zona en un plazo de 24 horas. Se considera que esta medida no solo es inviable en términos logísticos, sino que también podría violar principios fundamentales del Derecho Internacional y potencialmente constituir crímenes de guerra.
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha criticado la irrealidad de evacuar a un millón de personas en tan poco tiempo y ha instado a que las advertencias de operaciones militares sean realistas para evitar consecuencias humanitarias devastadoras. Borrell se ha unido al llamado del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, para establecer corredores humanitarios y proteger a los civiles en Gaza.
Las críticas de Borrell contrastan con la posición de la Comisión Europea, que ha respaldado el plazo dado por las Fuerzas de Defensa de Israel para la evacuación del norte de la Franja de Gaza, argumentando el derecho de Israel a defenderse en conformidad con el Derecho Internacional Humanitario.
Mientras tanto, varias ONG, incluyendo Médicos Sin Fronteras (MSF) y el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), han condenado el ultimátum de Israel, calificándolo de "indignante" y señalando que podría equivaler a un crimen de guerra. La situación en Gaza se vuelve cada vez más crítica, con miles de personas en peligro y una creciente necesidad de corredores seguros para la población civil.