La primera manifestación de esta mutación en los partidos políticos fue la desaparición de las ideologías.
La ley permite varias modalidades para la selección de candidatos a regidurías y sindicaturas. Desde elecciones primarias, sondeos, encuestas, asamblea, etc., pasando por las famosas reservas de las cúpulas o dirigencias partidarias. Las reservas sustituyen al señalamiento por el dedo del líder o al reparto de los dirigentes colegiados o no. Exceptuando las elecciones primarias, los demás mecanismos levantan suspicacias o bien, carecen de legitimidad. De modo que, constituyen mecanismos para provocar crisis al interior de los partidos. Pero eso no es de interés de la dirigencia porque los principios democráticos no les importan, les importa imponerse. Por eso, se ha dicho que tenemos una democracias con líderes antidemocráticos en los partidos políticos.
Sin embargo, vistos los hechos, todo se reduce a un tema: la ausencia de democracia interna en los partidos políticos nacionales está ocasionando cambios profundos en sus estructuras internas, debido a que, la ausencia de ideologías, la violaciones a las reglas democráticas y la ausencia de democracia interna, han convertido a los partidos en mercados electorales en los cuales la rotación de la mercancía llamada "candidato", va a ser intensa como consecuencia de la inexistencia de cohesión interna que ocasiona la condición de pre candidato y de candidato. De suerte que todos saben que, si no obtienen la candidatura buscada en un partido, pueden perfectamente, buscarla en otro porque no existe fidelidad, ni ideología. Tampoco hay principios motores sino intereses personales o de grupos.
La primera manifestación de esta mutación en los partidos políticos fue la desaparición de las ideologías, esto ensanchó el mercado electoral al convertir a cada pre candidato o candidato en una mercancía intercambiable; luego, la ausencia de democracia interna, flexibilizó la adhesión a los partidos; en tercer lugar, la profesionalización dentro del partido y el consecuente derecho a una candidatura que la misma implica, quedó rota cuando el militante fue sustituido por extra partidos con capacidad de auto financiarse una campaña electoral. También, ha ocurrido que la desaparición de los partidos de masa o clasistas han desaparecido y no existe otro mecanismo de cohesión interna porque en la sociedad actual, la neta final del hombre, es lograr su individualidad total.
De modo que, así nació el agente libre o candidato mercancía electoral. Este proceso, en lugar de debilitarse, se ha ido fortaleciendo, a medida que los liderazgos tradicionales de los partidos han ido siendo sustituidos por avenedizos cuyos liderazgos son también comprados o producto de elecciones amañadas, como de circunstancias coyunturales.
Esta situación debilita a los partidos porque allí donde existen varios candidatos a una misma posición electiva, casi siempre, la sumatoria de los votos de los perdedores duplica, e incluso triplica, los votos obtenidos por el vencedor.
De ahí que, una simple sumatoria, permite confirmar un nuevo candidato que puede formar tienda aparte, puede hacer perder al ganador y puede irse a otro partido. Mediante estos procedimientos, se atomizo el otrora gran partido reformista social cristiano, el PRD, ahora le ha llegado el turno al PLD y también al PRM.
Aunque, una cosa es clara, como ocurre siempre, el partido en el poder, el partido gobernante, es el que exhibe mayor dinámica en su proselitismo interno. Ya ocurrió en su mentor con el PRD, con el PLD y ahora con el PRM. Si la oposición estuviese unida crearía una dinámica de pre campaña interesante, su dispersión e incoherencia está siempre motivada en el hecho de que todos los que han sido partidos gobernantes necesitan reciclarse, lo cual se obtiene con cierta gracias o componenda con el partido gobernante de turno. Es decir, una parte de la oposición pasa a hacer una colaboración encubierta para de ese modo obtener impunidad. El procedimiento ha ocurrido históricamente sin mayor tropiezo desde que el descaro de la corrupción paso de abierta hasta Desiderio Arias a cerrada como ocurre ahora.
Resulta obvio que, este proceder de los partidos criollos riñe con el objetivo programático que la constitución asigna a los partidos políticos. Los cuales tienen obligaciones que se traducen en funciones institucionales pro libertad, oro democracia que no pueden eludir sin violar el mandato constitucional que sobre ellos existe. DLH-15-10-2023