¿QUÉ ACTITUD ASUMIRÁN LAS ÉLITES HEGEMÓNICAS DEL MUNDO ANTE EL CADA VEZ MÁS CRECIENTE DINAMISMO DE LA GENERACIÓN DUAL?
La gobernanza política y económica global que por más de cinco siglos ha tenido todo el poder de decisión de cada ser humano en el planeta, reditúa su existencia siglo tras siglo a través de sus clanes institucionales y familiares. En esa mesiánica práctica de convivencia supuestamente civilizada, juega un rol trascedente la capacidad y habilidad de cada jefe familiar para que los nietos, bisnietos y tataranietos ocupen sus espacios de control y dirección en la estructura estatal, empresarial, y en aquellos correspondientes a los poderes facticos. Existen todas esas estructuras de poder en cada sociedad a nivel mundial y los líderes hegemónicos del mundo saben que con dinero e influencia política la civilización y su desarrollo siempre estarán bajo su estricto control.
Así como marchan y planifican sus planes y proyectos de cara al futuro los independientes de la Generación Dual, también lo han hecho toda su vida y lo continúan haciendo con mayor ímpetu, hace más de cincuenta (50) años, los todopoderosos de cada país para que el siglo XXI transcurra igual que otro más, bajo la concepción tradicional que han diseñado para esos fines.
Los nietos, bisnietos y tataranietos de las élites hegemónicas al llegar a la mayoría de edad, ya han sido entrenados y preparados, de manera gerencial, intelectual y política para dirigir el mundo a través de su micromundo. Esa ancestral relación que al unir voluntades, más bien intereses, con aquellos de otros países, se convierte en un gran poder planetario que les da total potestad para dirigir la existencia humana, desde la más mínima hasta la más extensa estructura de poder político y económico.
Los integrantes de la Generación Dual deben estar muy conscientes de que seres humanos con altas ínfulas de poder político y económico durante más de cinco siglos, entienden que jamás deben dejar de controlar monolíticamente lo que consideran les pertenece de manera natural.
Ante ese escenario tan desigual, la Generación Dual debe ser astuta e inteligente para enfrentar una estructura de poder tan ramificada en el planeta, de forma que le conceda de manera ocasional, ciertos niveles de intervención en el diseño y rediseño del siglo en desarrollo en el futuro próximo cercano. Es una confrontación pausada e intermitente, la que se está planteando, de modo que puedan ocurrir ciertas transformaciones en los próximos veinte y siete años del siglo en desarrollo.
Con la creación del Foro Económico Mundial o Foro de Davos en 1971, las élites hegemónicas del planeta empezaron a dar nociones de que el poder político y económico de la humanidad no podía quedar en manos de personas fuera de su égida corporativa. Ese foro que se lleva a cabo en el mes de enero de cada año, no posterga sus sesiones de trabajo a la que concurren por expresa invitación, una amplia cantidad de seres humanos, que por lo común representan países, gobiernos, empresas, monopolios, grupos políticos y económicos, cuyo fin ulterior es controlar y dirigir el universo.
El Foro Económico Mundial, cuyo perfil lo señala como una organización no-gubernamental internacional, con su sede principal en Colony, Suiza, fue fundado por el economista y empresario alemán Klaus Martin Schuab, en el mes de enero del año 1971.
- El encuentro anual de Davos reúne cada vez más líderes y personalidades del mundo político, económico, empresarial, académicos y de la sociedad civil. En ese foro se debaten los problemas globales más urgentes y se plantean soluciones a estos desafíos. Además de la Asamblea General Anual, el foro genera una serie de informes de investigación e involucra a sus miembros en iniciativas específicas de cada sector durante cada año de actividad. De modo que en la Asamblea General de enero se debaten las ideas que el Foro entiende son de su particular interés, aunque su escenario de estudio lo constituye el universo.
Su agenda también contempla la Asamblea Anual de Nuevos Campeones en China y una serie de Asambleas Regionales durante el año. En el 2008, las Asambleas Regionales incluyeron reuniones en Europa, Asia Central, Asia Oriental, la mesa redonda de directores ejecutivos de Rusia, África, Oriente Medio, así como el Foro Económico Mundial en Latinoamérica.
Sus decisiones estratégicas le motivaron a desarrollar la cumbre inaugural sobre la Agenda Global en Dubai, con la presencia de setecientos expertos de cada sector, que trataron sesenta y ocho (68) cambios globales identificados por el Foro.
En esencia, el Foro Económico Mundial o Foro de Davos, aboga por un mundo globalizado, gobernado por una coalición de corporaciones de la sociedad civil, seleccionadas en lugar de las estructuras democráticas clásicas, sugerencias que ha hecho a través de iniciativas como el Gran Reinicio (Great Reset) y el rediseño global.
Contra esa realidad que tiene cincuenta y dos (52) años en proceso de gestación es que la Generación Dual tendría que actuar y conseguir una o varias figuras mediante las cuales pueda proponer y proyectar la idea de un siglo diferente a los pasados, que favorezca un mayor bienestar de vida para el más amplio conglomerado de habitantes del planeta.
Enfrentar de manera directa las élites globalistas no es la decisión más atinada. Los dos grupos sociales que integran la Generación Dual deben ser audaces tras sus objetivos de clase. No sólo con dinero, con mucho dinero se conquista el poder del universo. Además de ese activo tan valioso, para que la Generación Dual pueda coexistir valientemente al lado de los poderosos grupos hegemónicos del planeta, debe actuar con astucia.
Llegado a este punto debemos hacernos una pregunta clave que puede hacer reaccionar a los integrantes de la Generación Dual ante el reto extraordinario que tiene por delante: ¿Cómo convencer a los grandes líderes económicos y políticos de la Generación Dual, de asumir de manera valiente y constante los retos que se representan y luchar por un mundo multipolar, sin que ello implique una declaración de guerra mundial?
Aunque el estatus de estos seres humanos extraordinarios es bastante cómodo en el ambiente empresarial, ellos también persiguen obtener capital político en las esferas gubernamentales a escala global, de forma que sus recursos y sus emprendimientos continúen el ritmo de crecimiento exponencial que por más de cuarenta años les ha caracterizado.
Posiblemente, ellos sean los más interesados en asumir un rol de liderazgo en una parte sustantiva de la élite joven del mundo que hoy posee grandes capitales. Este rol no es valorado de manera extraordinaria por los círculos de poder que desde hace siglos controlan los grandes grupos hegemónicos.
Ahora que nos dirigimos hacia una transformación total del universo, no sólo es importante tener dinero, mucho dinero ahorrado y depositado en cuentas bancarias del mundo, engordando las acciones bursátiles, políticas y geopolíticas de quienes por siglos controlan el estatus quo del poder mundial. Poseer una amplia proporción de recursos económicos requiere de sabias y estratégicas inversiones para acrecentarlo de manera regular.
Eso lo saben las cabezas de la élite correspondiente a la Generación Dual, cuyos líderes visibles aunque no funcionales son: Elon Musk, Bill Gate, Jeff Bezos, Warren Buffet, Michael Bloomberg, Carlos Sim Helú, Bernard Arnaut, Muskesh Amboni, Steve Ballmer, Ma Yun Jack Ma, Bill Clinton, Belinda Gate, Mark Zuckerberg, entre otros no menos influyentes personajes de la economía y la política mundial. Cualquiera de ellos y otros, puede poseer grandes capitales pero requieren moverlos de un lado a otro y acrecentar su volumen.
A ellos debemos agregar los presidentes, directores generales y directores ejecutivos de diversas instituciones y corporaciones de presencia mundial que los poderes hegemónicos han ido diseñando y consolidado como parte de su permanente agenda de control universal. Lamentablemente o favorablemente, esos ejecutivos en esas grandes corporaciones financieras tan solo son peones obedientes del tablero económico mundial.
Esos organismos, bajo control total del sistema financiero mundial, y de hecho, bajo estricta vigilancia de gobiernos de alta incidencia económica y geográfica, nunca podrán ser manejados por la Generación Dual, pero son nichos cuyas características operativas deben ser conocidas de manera íntima y funcional por éstos. De esa forma, al reclamar su participación activa en sus infraestructuras, no resultarán totalmente desconocidas para aquellos miembros que formando parte de la Generación Dual tengan la sagrada misión de intervenir en su dinámica existencia.
Si en estos momentos hacemos una introspección al Fondo Monetario Internacional, al Banco Mundial, al Banco Interamericano de Desarrollo, a la Organización Mundial del Comercio, a la Organización para la Cooperación, y el Desarrollo Económico, a las Naciones Unidas, al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, a la Organización Mundial de la Salud, Organización Internacional del Trabajo, a la Unión Interparlamentaria Mundial, a la Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura, a la Unión Europea, a la Comunidad Económica Europea, a la Organización de Países Exportadores de Petróleo, al Foro de Cooperación Económica Asia-pacífico, a la Unión Africana, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), Comunidad del Caribe (CARICOM), Asociación Latinoamericana de Integración, a la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), además de los grupos de naciones G-7, G-20, y el BRICS, advertimos que la presencia de los líderes de la Generación Dual es ínfima o nula en sus consejos directivos. Esa realidad resulta evidente aun contando ese grupo social con figuras trascedentes en el escenario político y económico del mundo en estos momentos. Son figuras trascendentes dentro y a partir del escenario mediático, no a partir de su incidencia directa en esas grandes corporaciones financieras del mundo.
Definitivamente, la agenda globalista de unos cuantos no desea tener dentro de su membresía gente con alto poder mediático, económico, científico y por demás, independientes de razonamiento lógico. Resultan interesantes a los grupos hegemónicos del universo con sus emprendimientos, sus extraordinarias ideas, y sus ocasionales sugerencias, pero manteniéndolos distantes de su exclusiva esfera de influencia. Además para nada molesta tener en los bancos sus abultadas cuentas bancarias.
Esas instituciones, muchas de ellas formadas al final del siglo XIX, otros a principios y mediados del siglo XX, han cumplido de manera cabal el objetivo para el cual fueron formadas: muro de contención de la política y la economía mundial. Que se mueva la economía global y los poderes activos que la representan, pero cuándo, dónde, por qué y con quién hacerlo, lo deciden quienes controlan su funcionamiento habitual. Haciendo un acercamiento vertical de la creación de cada una de estas instituciones financieras, notamos que su nacimiento casi siempre se lleva a cabo como parte de la firma de acuerdos, convenios, transacciones políticas y geopolíticas de las grandes potencias, tras la conclusión de un conflicto bélico que trae atado a sus espaldas los permanentes intereses económicos de los grupos hegemónicos del universo.
De las instituciones mencionadas, debo reparar en la más importante de todas en estos momentos, aunque su labor fue iniciada en el mes de enero del año 1971, el Foro Económico Mundial o Foro de Davos. Su sede principal está en Colony, Suiza, pero ya ha establecido locales permanentes en Pekín, China y Nueva York, Estados Unidos de Norteamérica.
Aunque parezca una aseveración exagerada decir que el Foro Económico Mundial o Foro de Davos es más influyente en la vida política y económica del planeta que la Organización de la Naciones Unidad (ONU), el Fondo Monetario Internacional, la Comunidad Económica Europea, el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y otras organizaciones de incidencia planetaria, debemos concluir en que realmente es cierto. Veamos por qué. Esta organización cuyo perfil fundamental la define como una organización no-gubernamental internacional sin fines lucrativos, posee un poder inconmensurable en estos momentos. Su fundación se debe al profesor de economía en Suiza pero de origen alemán, Klaus M. Schuab, cuya labor al frente de la misma durante más de cincuenta años, la ha convertido en el más influyente organismo de intervención y asesoramiento mundial en diversos aspectos.
Su radio de acción, que en principio tan solo consistía en un análisis a ciertas áreas de la economía mundial, se ha convertido en un extenso flujo de información sobre temas tan dominantes como salud, educación, medio ambiente, iniciativas del agua, diversidad de género, alimentación, conflictos bélicos, entre otros aspectos no menos importantes.
De modo que el Foro Económico Mundial o Foro de Davos trabaja activamente el año completo levantando información relevante a las distintas comisiones de los organismos internacionales que administran procesos de influencia planetaria, lo que equivale a decir que la agenda global de estos, está en las manos de los principales ejecutivos y técnicos de alto nivel del Foro de Davos. En términos generales su labor responde a los intereses particulares de las élites mundiales, cuyo fin ulterior es controlar el mundo como una más de sus corporaciones.
Para que quedemos debidamente edificados sobre la realidad de sus acciones ante el mundo y las instituciones que dirigen los distintos estamentos de alcance planetario, cito uno de los criterios técnicos que la membresía, la exclusiva membresía del Foro de Davos, ha contemplado estratégicamente, y maneja con regularidad ante sus audiencias y cito:
Termina la cita.
El evento representativo del Foro es la Asamblea Anual que se lleva a cabo a fines de enero en Davos, Suiza. Ese encuentro reúne a los directores ejecutivos de las mil (1000) empresas del Foro además de políticos selectos, representantes de academias, organizaciones no-gubernamentales, líderes religiosos y los medios de comunicación. La participación en la Asamblea Anual es solo por invitación. Alrededor de 2,200 participantes se reúnen en el evento de cinco días y asisten a aproximadamente a 200 sesiones del programa oficial.
El Foro posee una estrategia de crecimiento tomando en consideración la evolución del mundo. Por ello creó la Asamblea Anual de Nuevos Campeones, cuyas características cito a continuación:
En el 2007, el Foro Económico Mundial estableció la Asamblea Anual de Nuevos Campeones (también denominada “Davos de Verano”) que se realiza anualmente en China. Esta es una Asamblea para las empresas que el Foro denomina Empresas de Crecimiento Global. Estas son empresas líderes que principalmente pertenecen a países de rápido crecimiento, como China, Rusia, India y Brasil, pero también incluye empresas de rápido movimiento de países desarrollados. La Asamblea también convoca a la próxima generación de líderes globales, a las regiones de rápido crecimiento, las ciudades competitivas, y los pioneros tecnológicos de todo el mundo.
Termina la cita
En ese orden, y continuo citando,
Cada año se llevan a cabo diez asambleas regionales, lo que permite un contacto cercano entre líderes de gobiernos locales y organizaciones no-gubernamentales. Las asambleas se realizan en África, Asia Oriental, Latinoamérica y Oriente Medio. La combinación de países anfitriones varía de un año a otro, pero China e India han sido constantes anfitriones durante la última década.
Termina la cita.
Como habrán advertido, las actividades del Foro Económico Mundial no son bursátiles, no son administrativas, de inversiones o capitales como casi todas las organizaciones financieras que he citado anteriormente, y que muchos de nosotros conocemos por su incidencia en diversos aspectos financieros de carácter regional o mundial. Independientemente de esa característica aparentemente neutral y altruista, el Foro de Davos tiene la capacidad científica, técnica y logística para decirle al mundo qué hacer con la economía de cada continente, y en éstos, de cada país. Al margen de esa asesoría estratégica, posee un poder extraordinario de credibilidad ante gobiernos y gobernantes, pero de manera exponencial ante los principales líderes empresariales y financieros del universo.
Ese poder que le da la credibilidad en la sociedad de los países más poderosos, ni hablar en los débiles, ha sido diseñado, construido y desarrollado pacientemente por las élites hegemónicas del universo, pues ellas, desde el año 1971 han dado apoyo logístico, económico, mediático y político al Foro Económico Mundial para que cobre dimensión extraordinaria en el planeta, y sus resoluciones se conviertan en las leyes del nuevo orden mundial.
Los grupos hegemónicos han diseñado toda suerte de organismos para conjurar la voluntad de una buena parte de los integrantes de la Generación Dual y plegarlos a sus particulares planes de desarrollo del siglo XXI. Independientemente de esa estratégica decisión que durante más de cincuenta (50) años han desarrollado, ha resultado difícil de convencer a todo el mundo, en todos los territorios, de que las ideas y sugerencias surgidas a partir de los debates del Foro de Davos, y demás conclaves de la cuestión económica en el universo, son las más convenientes para el futuro crecimiento del planeta. En esencia, los hegemonistas persiguen que esas directrices se conviertan en la guía sincera y horizontal que cada ser humano acepte para impulsar su forma de vida en la primera y segunda mitad del presente siglo.
Buscando crear las condiciones estratégicas para que el segmento poblacional mundial de mayor dinamismo en disimiles sectores profesionales, empresariales, políticos y financieros se integre de manera sutil a las estrategias globalistas, el Foro de Davos estableció en el año 2005, la comunidad de Líderes Jóvenes del Mundo, mecanismo que sucedió a la Comunidad de Líderes Mundiales del mañana, y cito textualmente:
La comunidad de Líderes Jóvenes del mundo, está compuesta por integrantes de menos de cuarenta (40) años, y de miles de disciplinas y sectores. Los líderes participan de la “Iniciativa 2030” que consiste en la creación de un plan de acción para alcanzar la visión de cómo será el mundo en el 2030. Entre los líderes jóvenes del mundo se encuentran, según el foro los siguientes:
Shai Agassi, María Consuelo Araujo, Lera Auerbach, Sergei Brin, Tyler Brulé, Rahul Gandhi, la princesa Matilde de Bélgica, Larry Page, Gavin Newson, Andrea Sanke, Peter Thiel, entre otros. Anualmente se seleccionan nuevos miembros. El número de líderes del mundo que conformarán el Foro llegará a 1,111 miembros.
Termina la cita.
Definitivamente el Foro Económico Mundial ha llevado a cabo todas las jornadas estratégicas que sus socios entienden debieron hacer para encontrar una sociedad menos contestataria al finalizar el pasado siglo e inicio del siglo que discurre.
Ese grupo de intelectuales, políticos, empresarios, banqueros y emprendedores, sabían que la Generación Dual de esta ocasión no sería tan pacífica, pobre e incomunicada como las de los siglos pretéritos. Además de ellos, otros sin abolengo previo tendrían la oportunidad de poseer tantos recursos económicos como aquellos, satisfacción material que también traería al escenario financiero y político, decisiones consensuadas, no impuestas por las élites tradicionales del sistema.
Pensaban que trabajando esos procesos de transformación económica, anexando los problemas de salud, educación, política, medio ambiente y alimentación, harían creíble y asimilable de manera paciente, la estrategia que identificaría a la Generación Dual con sus planes de desarrollo para las dos medias centurias del siglo XXI.
La actitud obsesiva del ejecutivo y los miembros de pleno derecho del Foro Económico Mundial, los ha llevado a proponer el manejo colegiado de la organización de las Naciones Unidas (ONU), aunque por su operatividad y principios el Foro Económico Mundial (FEM) no corresponde a un país propiamente dicho, esto es con sus estructuras jurídicas, parlamentarias, económica, además de los poderes fácticos.
Para comprobarlo, veamos lo que señalan las crónicas asentadas en la página web del mismo foro sobre el tema, y cito textualmente:
“El informe global Redesign del Foro Económico Mundial sugiere crear unas Naciones Unidas público-privadas, en la que organismos seleccionados operen y dirijan las agendas globales bajo sistemas de gobernanzas compartidos. Afirma el texto digital que la mejor manera de gestionar un mundo globalizado es mediante una coalición de empresas multinacionles, gobiernos, y organizaciones de la sociedad civil, que se expresa a través de iniciativas como el Great Reset (Gran Reinicio) y el Global Redesign (Rediseño Mundial)”.
Termina la cita.
El tema resulta cada vez más preocupante ante la población crítica del mundo, pues entre las Naciones Unidas y el Foro Económico Mundial o Foro de Davos, ya existe un acuerdo de colaboración, cuyas particularidades no son del todo agradables, pues comprometen la independencia de criterios y poderes en una institución como la ONU, que regularmente debe velar por el trato igualitario entre los países. Cito textualmente el punto de vista sobre la relación institucional del acuerdo de marras:
“En septiembre del año 2019, más de 400 organizaciones de la sociedad civil y 40 redes internacionales criticaron durante un acuerdo de colaboración entre el FEM y las Naciones Unidad, y pidieron al secretario general de la ONU que le pusiera fin. Consideran que dicho acuerdo es una inquietante captura corporativa de la ONU, que mueve al mundo hacia una gobernanza global privatizada”. El Think Tank Dutch Transnational institute resume que estamos entrando cada vez más en un mundo en que las reuniones como Davos son “un silencioso golpe de Estado global” para capturar la gobernanza
Termina la cita.
A esa marcada tendencia corporativa del control del mundo llegado el año 2030, el Foro Económico Mundial también ha vendido certeramente el criterio de que los hombres y mujeres que deben asumir esa “noble y sacrificada responsabilidad gerencial” ante los demás, son los que concurren anualmente a su extraordinaria Asamblea en Colony, Suiza, pues son los que han sido preparados durante años por el Foro a partir de las orientaciones estratégicas de las élites globalistas.
Su decisión es tan prejuiciosamente deliberada, que la han concebido en un concepto peyorativamente ofensivo, y cito textualmente:
La formación de una élite desvinculada, que a menudo se etiquetan a través del neologismo “Hombres de Davos”, se refiere a un grupo global cuyos miembros se ven a sí mismos como completamente internacionales. El término se refiere a personas que tienen poca necesidad de lealtad nacional, ven las fronteras nacionales como obstáculos que afortunadamente están desapareciendo, y ven a los gobiernos nacionales como residuos del pasado cuya única función útil es facilitar las operaciones globales de la élite, según el politólogo Samuel P. Huntington, a quien se atribuye la invención del neologismo.
Además de esos criterios de un profesional independiente de alto reconocimiento en el área, resulta favorable agregar los criterios esbozados por el Transnational Institute y cito:
“El objetivo principal del Foro Económico Mundial es funcionar como una institución socializadora para la élite global emergente, la mafiocracia de la globalización, formada por banqueros, industriales, oligarcas, tecnócratas, y políticos, promueven ideas comunes y sirven a intereses comunes: Los suyos”
Termina la cita.
Como se puede apreciar, los grupos enquistados en el Foro Económico Mundial o Foro de Davos, que se reúnen cada año para supuestamente debatir ideas y ofrecer sugerencias a la humanidad, persiguen, en realidad, otros fines. La élite que año tras año asiste a esa cita persigue objetivos muy claros y definidos en torno al control político y económico del universo.
Ante esa avasallante misión de ablandamiento institucional a escala mundial, cuyo inicio se remonta al mes de enero del año 1971, considero prudente formularnos ciertas inquietudes, dada nuestra condición de integrantes activos de la Generación Dual. 1) ¿En qué momento de los primeros cincuenta años del siglo XXI, tomará el Foro Económico Mundial, el control del universo?2) Dado el hecho de que la agenda 2030 ha formado parte de su estrategia de trabajo desde antes del año 2015, ¿será esa la fecha para asumir el control de cada Estado?3) ¿Está la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en condición económica y política para enfrentar con eficacia los intereses de las élites hegemónicas cuándo decidan tomar el control del planeta?4) ¿Quiénes han dirigido la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en los últimos cincuenta años, pertenecen a las élites hegemónicas del mundo? 5) ¿Estará la Generación Dual en capacidad operativa para enfrentar los aprestos de las élites hegemónicas que procuran tomar el control del universo en los primeros cincuenta años del siglo en desarrollo?6) ¿Cuáles acciones podrán adoptar los países subdesarrollados y aquellos en vías de desarrollo, para enfrentar con relativo nivel de éxito las acciones hegemónicas de la élite mundial antes del año 2050?7) ¿Resulta imposible que la Generación Dual pueda alterar la agenda hegemónica mundial antes del año 2040?8) ¿Se impondrá en el mundo el criterio de la élite desvinculada, mejor denominados como “hombres de Davos” como metodología de gobernanza mundial antes del 2050?9) ¿Tendrá el señor Klaus M. Schwab, fundador del Foro Económico Mundial (FEM) o Foro de Davos, la oportunidad de ver las élites hegemónicas que ha formado durante más de cincuenta años, gobernando el mundo antes del 2050?