Las autoridades gazatíes dicen que "el 70% de las víctimas son niños, mujeres y ancianos" y cifran en 1.400 los desaparecidos bajo los escombros
10 de agosto de 2023.-La situación en la Franja de Gaza se ha vuelto cada vez más crítica después de los bombardeos ejecutados por el Ejército de Israel en respuesta a los ataques perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) el pasado 7 de agosto. Según las autoridades en el enclave, controlado por Hamás, el balance de víctimas ha alcanzado cifras alarmantes, con más de 4.100 muertos y 13.000 heridos.
El portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, Ashraf al Qidra, ha detallado que los ataques israelíes del jueves dejaron más de 350 personas fallecidas y cerca de 670 heridas. Entre las víctimas, se lamenta la pérdida de 46 trabajadores sanitarios.
Al Qidra ha condenado enérgicamente lo que describe como una "horrible masacre" ocurrida durante el bombardeo contra una iglesia ortodoxa griega, donde 18 personas perdieron la vida.
Un aspecto particularmente preocupante es que, según las autoridades gazatíes, el 70 por ciento de las víctimas de la agresión israelí son niños, mujeres y ancianos.
Además, informan sobre la existencia de cerca de 1.400 desaparecidos entre los escombros, incluyendo 720 niños, según un comunicado del Ministerio de Sanidad gazatí.
El portavoz del Ministerio ha alertado sobre la crítica situación en los servicios médicos, señalando que siete hospitales y 21 centros sanitarios han suspendido actividades debido a la falta de combustible y los ataques israelíes.
Al Qidra ha instado a la comunidad internacional a detener las violaciones contra el personal e instituciones sanitarias y a acelerar la entrega de suministros médicos y combustible para los hospitales.
En medio de la escalada de violencia, con miles de personas desplazadas y dificultades para acceder a hospitales, el enclave se encuentra bajo un cerco total por parte de Israel. El Ejército israelí está considerando la posibilidad de llevar a cabo una operación terrestre en la zona.
La comunidad internacional sigue observando con preocupación y se intensifican los llamamientos a la contención y a una solución pacífica en la región.