El euro se vio presionado por débiles datos económicos lo que sugiere la posibilidad de que el bloque entre en una fase recesiva.
En la jornada de hoy, el dólar experimentó un repunte después de breves caídas que lo llevaron a mínimos de un mes. A su vez, los precios del oro experimentaron una baja. Ambos movimientos están impulsados por la disminución de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense.
Asimismo, el euro se vio presionado por débiles datos económicos, ya que las cifras de encuestas revelaron un empeoramiento sorprendente de la actividad empresarial en la zona euro durante este mes.
La caída generalizada en toda la región euro sugiere la posibilidad de que el bloque entre en una fase recesiva, reporta Prensa Latina.
En particular, las cifras alemanas resultaron desalentadoras, con el sector servicios uniéndose al atribulado sector manufacturero en territorio de contracción.
El euro, que inicialmente había avanzado un 0,1 por ciento a 1,0684 dólares antes de la publicación de los datos, dio un giro y cayó un 0,43 por ciento, situándose en 1,0624 dólares.
Este cambio en la moneda única impulsó el índice del dólar, que mide la fortaleza del dólar frente a otras divisas importantes.
El índice cerró con un aumento del 0,33 por ciento, llegando a 105,95, después de haber caído a 105,35, su nivel más bajo desde el 22 de septiembre.
Precios del oro experimenta baja
En el ámbito del oro, los precios se vieron afectados por el alza del dólar y los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, refiere la agencia de prensa.
El oro al contado retrocedió un 0,3 por ciento, alcanzando los 1,967.20 dólares por onza, mientras que los futuros declinaron un 0,5 por ciento, ubicándose en 1,978.70 dólares.
Según el analista Carlo Alberto De Casa de Kinesis Money, este retroceso en el precio del oro representa una consolidación lateral, marcando un momento de pausa alrededor del umbral psicológico de los dos mil dólares por onza.
Cabe destacar que el metal precioso había experimentado un aumento cercano al nueve por ciento en las últimas dos semanas, alcanzando un máximo de cinco meses el 20 de octubre. Este incremento estuvo impulsado en gran medida por las inversiones de refugio debido a las tensiones en el Medio Oriente.
Los operadores están atentos a nuevos elementos económicos en Estados Unidos que podrían influir en las perspectivas de la Reserva Federal sobre las tasas de interés, manteniendo un clima de expectativa en los mercados.