El gobierno de la República Dominicana y el Banco Interamericano de Desarrollo invierten en la preservación y desarrollo de la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
La Ciudad Colonial de Santo Domingo, un tesoro histórico de la República Dominicana y un emblema cultural del Caribe, se encuentra en el centro de una ambiciosa iniciativa de revitalización. Este sitio, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO hace más de dos décadas, ha sido el epicentro de la entrada de la civilización al continente americano. La preservación y promoción de este lugar icónico se ha convertido en un deber ineludible para el gobierno y el Estado dominicano.
El Ministro de Turismo, David Collado, ha anunciado un compromiso significativo para promover la Ciudad Colonial a nivel internacional. En colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se destinarán fondos considerables para revitalizar esta ciudad histórica y estimular el turismo tanto nacional como extranjero.
Durante un recorrido para mostrar los avances del Programa Integral de Desarrollo Turístico y Urbano de la Ciudad Colonial (PIDTUCC), el Ministro Collado enfatizó que esta iniciativa transformará la Ciudad Colonial en un destino temático de esparcimiento y recreación, no solo para los turistas, sino también para las familias dominicanas. "Lo que está sucediendo es una revolución silenciosa y profesional", afirmó.
El PIDTUCC es una colaboración entre el Ministerio de Turismo, el Ministerio de Cultura y la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN). Su objetivo principal es revitalizar la Ciudad Colonial en tres aspectos clave: el urbano, el económico y el turismo cultural. Este ambicioso proyecto cuenta con un financiamiento de 90 millones de dólares por parte del BID, lo que garantiza su ejecución exitosa.
Una parte crucial del proyecto es la rehabilitación de calles prioritarias, con una inversión de 8 millones de dólares. Esto implica la intervención de aceras y contenidos en calles emblemáticas como Las Damas, Salomé Ureña, Las Mercedes y la Arzobispo Nouel. Además, se busca rehabilitar la red hidrosanitaria, implementar un plan de iluminación y soterrar las redes eléctricas y de telecomunicaciones, entre otras mejoras.
La iniciativa también incluye un programa de recuperación de fachadas, con una inversión de 2 millones de dólares, que beneficiará a 120 edificaciones en la zona. Además, se llevará a cabo la revitalización y adecuación de museos emblemáticos como la Fortaleza de Santo Domingo, el Museo de la Catedral, la Casa Reales y el Alcázar de Colón, con un presupuesto de 7 millones de dólares.
Amín Abel Santos, coordinador general del PIDTUCC, destacó que el desarrollo del programa, compuesto por 28 proyectos, tendrá un impacto positivo en la ciudad al resaltar sus valores culturales y turísticos. Entre los programas diseñados se encuentran la rehabilitación de la calle El Conde, el mejoramiento de viviendas, la recuperación de espacios públicos y patrimoniales, la revitalización del Mercado Modelo y la implementación de un plan piloto de electrobuses para fomentar la electromovilidad.
Además, se contempla un programa de recolección de residuos sólidos, la rehabilitación y mantenimiento de las instalaciones de alumbrado público en la Ciudad Colonial, apoyo a micro y pequeñas empresas, y la formulación de una estrategia de desarrollo local. También se creará un fondo concursable para nuevos microemprendimientos orientados al turismo, programas de capacitación del capital humano y una oferta cultural urbana.
La gestión de riesgo de desastres para la Ciudad Colonial y el fortalecimiento de los mecanismos de gestión existentes son aspectos cruciales de este esfuerzo. Se implementará una Ventanilla Única de Servicios y se promoverá activamente la Ciudad Colonial como destino turístico mediante un sistema de orientación peatonal "Wayfinding" y rutas turísticas.
El objetivo final del PIDTUCC es convertir la Ciudad Colonial de Santo Domingo en un destino de clase mundial, atraer a más visitantes extranjeros, aumentar el gasto turístico, mejorar la ocupación hotelera y reducir el porcentaje de viviendas inadecuadas en la zona norte. Con esta inversión y compromiso, se está escribiendo un nuevo capítulo en la historia de este lugar icónico, asegurando que siga siendo un orgullo de República Dominicana y el Caribe.