La iniciativa busca ayudar a los residentes de la zona a enfrentar los desafíos derivados del cierre fronterizo entre Haití y la República Dominicana.
El Gobierno de Haití ha asegurado su compromiso de proporcionar ayuda técnica y financiera para dar continuidad a la construcción del canal de riego en el departamento Nordeste, obra que ha generado tensiones con la República Dominicana
Una delegación gubernamental encabezada por los ministros de Medio Ambiente, Agricultura y Comercio e Industria, James Cadet, Charlot Bredy y Ricardin Saint Jean, respectivamente, se reunió con miembros del comité de construcción del canal y representantes de la sociedad civil en Ouanaminthe.
Durante la reunión, el ministro James Cadet reafirmó el interés del Gobierno en respaldar el proyecto y anunció que enviarán técnicos para evaluar las necesidades sobre el terreno, recoge Prensa Latina.
Cadet dijo que el equipo técnico tendrá la responsabilidad de presentar recomendaciones al Gobierno, lo que podría resultar en un apoyo financiero adicional para asegurar la continuidad de las obras.
Además del respaldo técnico y financiero, el Gobierno haitiano se comprometió a asistir a los agricultores locales, proporcionando medios para la producción de maíz y quimbombó en un plazo de tres meses.
El departamento del Nordeste, considerado el segundo granero de Haití, se beneficiaría significativamente de esta infraestructura.
La iniciativa busca ayudar a los residentes de la zona a enfrentar los desafíos derivados del cierre fronterizo entre Haití y la República Dominicana.
Cabe destacar que la construcción del canal de riego, que busca irrigar alrededor de tres mil hectáreas en la llanura de Maribaroux, en el nordeste del país, se reinició en agosto pasado. La obra había sido interrumpida tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021.
El departamento del Nordeste, considerado el segundo granero de Haití, se beneficiaría significativamente de esta infraestructura.
Es importante señalar que la construcción del canal ha generado tensiones con la República Dominicana, que acusó a los iniciadores del proyecto de intentar desviar el río Masacre, que sirve como línea divisoria en una parte de su recorrido.
En respuesta, la República Dominicana cerró unilateralmente la frontera, suspendió visados y prohibió el comercio y transporte binacional.
A pesar de estas tensiones, Haití defiende su derecho soberano de utilizar los recursos hídricos y reitera que las obras no se detendrán.