Advierten que la ventana para mantener el calentamiento a niveles seguros se está cerrando rápidamente
Un nuevo estudio dirigido por investigadores del Imperial College de Londres revela que, a menos que se reduzcan rápidamente las emisiones de dióxido de carbono, existe un 50% de probabilidades de que la temperatura global alcance 1.5 °C antes de 2030.
Publicado en la revista 'Nature Climate Change', el análisis, considerado el más actualizado y completo del presupuesto mundial de carbono, plantea un panorama preocupante para los esfuerzos globales contra el cambio climático, recoge Europa Press.
El Acuerdo de París, que busca mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 2 °C y aspira a limitarlo a 1.5 °C, utiliza el presupuesto de carbono como referencia. El nuevo estudio estima que para tener un 50% de posibilidades de limitar el calentamiento a 1.5 °C, quedan menos de 250 gigatoneladas de dióxido de carbono en el presupuesto global.
Sin embargo, si las emisiones continúan al ritmo actual, agotaríamos este presupuesto alrededor de 2029, llevando al mundo a un aumento de temperatura de 1.5 °C por encima de los niveles preindustriales. El presupuesto estimado se ha reducido a la mitad desde 2020 debido al aumento constante de las emisiones de gases de efecto invernadero y a una mejor estimación del efecto refrigerante de los aerosoles.
El estudio también destaca que el presupuesto de carbono para limitar el calentamiento a 2 °C es de aproximadamente 1,200 gigatoneladas, agotándose al ritmo actual en 2046.
Según Robin Lamboll, investigador del Imperial College de Londres y autor principal del estudio, estos resultados confirman que "no estamos haciendo lo suficiente para mantener el calentamiento por debajo de 1.5 °C". La falta de progreso en la reducción de emisiones sugiere que "la ventana para mantener el calentamiento a niveles seguros se está cerrando rápidamente".
El estudio también destaca que el presupuesto de carbono para limitar el calentamiento a 2 °C es de aproximadamente 1,200 gigatoneladas, agotándose al ritmo actual en 2046. Las incertidumbres sobre las respuestas del sistema climático al cero neto destacan la urgencia de reducir las emisiones rápidamente.
Los investigadores subrayan que cada fracción de grado de calentamiento impactará negativamente a las personas y los ecosistemas. Esta advertencia refuerza la necesidad imperiosa de acciones gubernamentales para abordar la crisis climática y reducir las emisiones de manera efectiva.