Diez millones de millones de dólares anuales son los costos ocultos de la alimentación
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha publicado un estudio revelador que arroja luz sobre los costos ocultos de la alimentación, totalizando asombrosamente 10 billones de dólares anuales.
El informe introduce el concepto de Contabilidad de Costos Reales (CCR) para destacar las repercusiones no evidentes de los sistemas agroalimentarios en el medio ambiente, la salud y los medios de vida, destaca la agencia IPS.
La principal preocupación es la dieta poco saludable, que representa más del 70% de los costos ocultos. El consumo de alimentos ultraprocesados, ricos en grasas y azúcares, se relaciona con la obesidad y enfermedades no transmisibles, provocando pérdidas significativas de productividad. Estos costos son más pronunciados en países de ingresos altos y medianos altos.
Además, al menos el 20% de los costos se vinculan al medio ambiente, abarcando emisiones de gases de efecto invernadero, cambios en el uso de la tierra y la utilización del agua. La FAO destaca que este problema afecta a nivel mundial, aunque la magnitud puede estar subestimada debido a limitaciones de datos.
Los problemas relacionados con la pobreza y la subalimentación representan el 5% de los costos ocultos, afectando principalmente a países de ingresos bajos, donde estos costos superan una cuarta parte del Producto Interno Bruto (PIB).
En esos países los costos ocultos representan más de una cuarta parte de su producto interno bruto (PIB), frente a menos de 12 % en países de ingresos medianos y menos de ocho por ciento en los de ingresos altos.
Abordar la pobreza y la subalimentación sigue siendo una prioridad en estos países, representando alrededor del 50% de los costos ocultos totales.
En los países de bajos ingresos los costos ocultos representan más de una cuarta parte de su producto interno bruto (PIB), frente a menos de 12 % en países de ingresos medianos y menos de ocho por ciento en los de ingresos altos.
El informe, parte del "Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación 2023″, realiza una evaluación nacional de la CCR en 154 países, estimando los costos ocultos generados por ineficiencias del mercado, instituciones y políticas.
La FAO insta a considerar estos costos en las decisiones para transformar los sistemas agroalimentarios y aboga por innovaciones en investigación y datos, así como inversiones en recopilación de datos y creación de capacidad para una aplicación más amplia de esta nueva contabilidad.
El presidente de la FAO, Qu Dongyu, reconoció que abordar estos costos ocultos es parte de la transformación necesaria de los sistemas agroalimentarios, aunque plantea la inquietud de un posible aumento en los precios de los alimentos.
Sin embargo, Dongyu destaca la importancia de integrar estos costos en el proceso de toma de decisiones y los incentivos para productores y consumidores.