Netanyahu atribuye secuestro de buque mercante a 'terrorismo Iraní', confirma que no hsy Israelíes a bordo
MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) – En un desarrollo tenso en el escenario internacional, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha confirmado hoy el secuestro de un buque mercante japonés con bandera de Bahamas en aguas cercanas a Yemen, en el sur del mar Rojo. Esta acción ha sido atribuida a las milicias huthis yemeníes, con Israel denunciando un trasfondo de "terrorismo iraní" en el incidente.
El gobierno de Netanyahu ha emitido una condena enérgica contra lo que describen como un "ataque iraní". Se señaló que la embarcación es propiedad de una empresa británica y es gestionada por una compañía japonesa, desmintiendo así las informaciones previas que sugerían que el buque era israelí. Además, se ha confirmado que no hay tripulantes israelíes a bordo del barco.
Por otro lado, las Fuerzas Armadas de Israel han reiterado que el secuestro es un acontecimiento de gran gravedad a nivel mundial, destacando la naturaleza civil internacional de la tripulación y el hecho de que el buque no pertenece a Israel.
Las informaciones contradictorias sobre la nacionalidad del buque y el número de tripulantes han generado confusión. Mientras que la cadena de televisión emiratí Al Arabiya informó que se trataba de un buque israelí, la televisión libanesa Al Mayadín, citando fuentes de los huthis, afirmó que había 52 tripulantes a bordo. Sin embargo, la versión oficial israelí contradice estos datos.
La tensión en la región se ha incrementado tras el anuncio de los huthis de atacar cualquier buque relacionado con Israel en el mar Rojo. El portavoz militar del grupo huthi, Yahya Sari, ha advertido a través de Telegram sobre ataques dirigidos a "buques que porten la bandera de la entidad sionista" y a aquellos operados o propiedad de compañías israelíes.
Este incidente pone de manifiesto la complejidad y la volatilidad de la situación en el Medio Oriente, con implicaciones significativas para la seguridad del comercio marítimo internacional y las tensiones geopolíticas en la región.