El gremio estudia un plan frente al recorte de gasto público anunciado por el presidente electo argentino
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE), el principal sindicato de empleados del sector público en Argentina, ha llamado a una reunión extraordinaria para el próximo martes 21 de noviembre. El propósito es analizar los resultados electorales y definir estrategias ante posibles medidas que "amenacen las conquistas" de los trabajadores argentinos por parte del presidente electo, Javier Milei.
Preocupación en el Sector Público
La victoria del candidato ultraliberal de la coalición La Libertad Avanza, Javier Milei, en las elecciones presidenciales ha generado preocupación, especialmente entre los empleados del sector público. El presidente electo expresó durante la campaña su intención de realizar drásticos recortes en el gasto público, lo que ha despertado inquietud en ciertos sectores del país.
Desde el sindicato, han alertado sobre la posibilidad de privatizaciones y desmantelamiento del Estado, temas que se abordarán en la reunión convocada. La intención es analizar colectivamente el escenario político, económico y social, así como los primeros anuncios del presidente electo, recoge Europa Press.
Defensa de Derechos Adquiridos
Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, ha señalado que el sindicato debe estar "a la altura" de las circunstancias y defender los derechos adquiridos de los trabajadores. La reunión será clave para trazar estrategias que permitan afrontar cualquier medida que afecte a los empleados del sector público.
Resultado Electoral y Futuras Medidas
Javier Milei obtuvo casi el 56% de apoyo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en comparación con el 44% del ministro de Economía, Sergio Massa.
Entre las propuestas económicas del presidente electo se encuentran la dolarización de la economía y la eliminación del Banco Central de la República de Argentina, además de la anunciada reducción drástica del gasto público.
Hasta el momento, Milei ha adelantado que su Gobierno contará con solo ocho ministros, sin revelar todos los nombres, manteniendo en secreto quién ocupará el cargo de titular de Economía.