En su discurso inaugural, Noboa desafía paradigmas políticos tradicionales y aboga por el empoderamiento de la juventud.
MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) – En una ceremonia histórica en la Asamblea Nacional de Ecuador, Daniel Noboa asumió hoy la presidencia, convirtiéndose en el mandatario más joven en la historia del país. Durante su primer discurso oficial, enfatizó la importancia de superar los paradigmas políticos tradicionales y defendió una visión innovadora fundamentada en la juventud.
Recibiendo la banda presidencial de Henry Kronfle, presidente de la Asamblea, y el gran collar de la Orden Nacional al Mérito, Noboa destacó la necesidad de abordar los retos económicos y de seguridad del país con un enfoque fresco y pragmático. El presidente saliente, Guillermo Lasso, participó en la ceremonia, señalando un traspaso pacífico de poder.
Noboa, en su discurso, rechazó la percepción de la juventud como sinónimo de ingenuidad, presentándola más bien como una fuente de fortaleza y renovación. Subrayó su compromiso con la reducción de la violencia y el fomento del empleo como medios para impulsar el progreso.
Agradeció a su familia por los sacrificios hechos y por hacer, pero reconoció que estos son menores en comparación con los desafíos que enfrentan muchas familias ecuatorianas. Noboa instó a la unidad y al trabajo arduo para alcanzar el respeto y cariño de los ciudadanos, definiendo esto como la verdadera medida del éxito.
Con 35 años, y tras vencer a Luisa González, aliada de Rafael Correa, en las elecciones, Noboa hereda un país que busca estabilidad tras un período políticamente turbulento. Su padre, Álvaro Noboa, también aspiró a la presidencia en el pasado.
El nuevo presidente enfrenta el reto de reducir la inseguridad, en un contexto de niveles récord de homicidios y violencia política. Ha prometido un estado de excepción y reformas urgentes en fiscalidad y energía, enfocándose en la reconstrucción y estabilidad del país.