La autora se refiere a contenido bien documentado, que se ocupe de los temas relevantes para estos grupos y que se presente en formatos adecuados para estas comunidades y en los canales en los que ellas están y se informan.
Por Laura Zommer
BUENOS AIRES – La desinformación afecta más a las comunidades latinas que al resto de la población en Estados Unidos, repiten políticos, académicos y periodistas desde hace algunos años. ¿Por qué pasa esto? Hay una primera respuesta bastante sencilla: en Estados Unidos, los latinos son huérfanos de información en su lengua materna.
El periodismo de calidad en español es un bien muy escaso (¡y desfinanciado!). Y los desinformantes sacan ventaja de ello y aprovechan los vacíos informativos para colar contenidos falsos o engañosos que minan las instituciones democráticas o afectan los derechos migratorios, al voto o a la salud, mientras a ellos les dan dinero o poder.
Cuando hablo de periodismo de calidad me refiero a contenido bien documentado, que se ocupe de los temas relevantes para estos grupos y que se presente en formatos adecuados para estas comunidades y en los canales en los que ellas están y se informan.
Los datos de Pew Research indican que los hispanos (46 %) son mucho más propensos a decir que usan WhatsApp que los negros (23 %) o los blancos (16 %) en Estados Unidos, y entre los hispanos es 57 % más probable el uso de redes sociales como fuente primaria de información, según Nielsen report de 2021.
Las comunidades latinas son la minoría más numerosa de Estados Unidos. Son un colectivo difícil de definir porque incluye a grupos de procedencias muy diversas, que mantienen lazos con decenas de países, pero también tienen rasgos que generan una identidad común.
El periodismo de calidad en español es un bien muy escaso (¡y desfinanciado!). Y los desinformantes sacan ventaja de ello y aprovechan los vacíos informativos para colar contenidos falsos o engañosos que minan las instituciones democráticas o afectan los derechos migratorios, al voto o a la salud, mientras a ellos les dan dinero o poder.
El español es el idioma más hablado en Estados Unidos después del inglés, con más de 41 millones de personas que lo hablan habitualmente en su casa, según la Oficina del Censo estadounidense.
Esto supone casi 12 veces más que el siguiente idioma en importancia dentro de Estados Unidos, el chino. Además, Estados Unidos es el quinto país del mundo donde más personas hablan español, solo por detrás de México, Colombia, Argentina y España.
Sin embargo, el peso del español en la sociedad estadounidense no se corresponde, en muchas ocasiones, con el trato que recibe este idioma de las instituciones públicas y privadas y los medios de comunicación.
Esta falta de atención al español se deja notar también en lo que se refiere a la desinformación. Mientras que los desinformantes han puesto a las comunidades latinas en su punto de mira y generan narrativas y desinformación concretas dirigidas a ellas, las respuestas para tratar de frenarlos han sido, hasta ahora, dispersas e insuficientes.
El idioma común no es la única característica que utilizan los desinformantes para tratar de manipular a los latinos.
Las redes sociales que emplean, la manera de comunicarse y relacionarse online entre ellos y con sus familiares y amigos de sus países de origen, los temas que más les preocupan, sus miedos y su desconfianza hacia ciertas instituciones también se tienen en cuenta a la hora de generar la desinformación dirigida a ellos.
Esa capacidad de la desinformación para adaptarse a las características de la población latina de Estados Unidos no se ve tan clara entre los que tienen que luchar contra ella. Al menos, en el volumen necesario para poder atajarla y proporcionar información fiable en español allí donde se necesita.
Las redes sociales que emplean (los latinos), la manera de comunicarse y relacionarse online entre ellos y con sus familiares y amigos de sus países de origen, los temas que más les preocupan, sus miedos y su desconfianza hacia ciertas instituciones también se tienen en cuenta a la hora de generar la desinformación dirigida a ellos.
El número de medios actualmente haciendo fact-checking (verificación de datos) en español o específicamente dirigido a comunidades latinas es reducido en comparación con ese porcentaje de la población estadounidense a la que tienen que servir.
Justamente por eso en abril de 2022 nació Factchequeado, una iniciativa colaborativa fundada por Chequeado.com y Maldita.es, para unir esfuerzos hasta ahora dispersos contra la desinformación en español en Estados Unidos. Ya somos casi 50 aliados en 18 estados y Puerto Rico trabajando juntos.
Los temas con más desinformación y más vacíos informativos
Para saber más sobre los temas que más afectan a las comunidades latinas, hicimos una primera investigación de Factchequeado que arrojó resultados interesantes. Le preguntamos a un grupo de periodistas de los medios aliados de Factchequedado que han detectado carencias en la información que reciben los latinos y latinas y están trabajando para tratar de corregirlas.
Son las miradas y reflexiones de los que están en primera línea de la batalla contra la desinformación dirigida a las comunidades latinas de Estados Unidos.
¿La conclusión? Hay temas especialmente problemáticos para los latinos y latinas, en los que se detecta mucha desinformación y, a la vez, una ausencia de información fiable, como son los procesos migratorios.
También quedan claras las dificultades que se encuentran por la barrera del idioma. Muchos latinos y latinas no se sienten cómodos cuando tienen que usar el inglés y no encuentran la información fiable que necesitan en español.
Además, las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp suponen una vía de entrada de desinformación en español procedente de sus países de origen que el resto de estadounidenses no sufren.
En el cuestionario se les preguntaba por ocho de los principales temas en los que estudios previos habían detectado focos de desinformación o carencias informativas entre la población latina.
Concretamente, se pidió que evaluaran los problemas informativos en relación con la covid-19, temas sanitarios, trámites administrativos o procesos migratorios, temas políticos, procesos de voto en las elecciones, cambio climático, feminismo y políticas de género y derechos LGTBIQ+.
También se les consultó su opinión sobre otras cuestiones relacionadas con cómo y por qué afecta la desinformación a las comunidades latinas.
En cada uno de los temas principales se pedía una valoración de hasta qué punto había información fiable disponible para las comunidades latinas y qué cantidad de desinformación sobre esa temática habían detectado. Los participantes puntuaron cada caso entre 1 (no existen problemas) y 5 (el problema es enorme).
La primera conclusión es que, a su juicio, falta información fiable y hay un volumen considerable de desinformación en esos temas. La nota media, si consideramos todas las temáticas en conjunto, es de 3,71 sobre 5 en lo que se refiere a carencia de información rigurosa y de 3,78 sobre 5 cuando hablamos de la presencia de contenidos desinformadores.
No todos los temas despiertan la misma preocupación entre los periodistas que están en contacto con las comunidades latinas y son aliados de Factchequeado.
¿La conclusión? Hay temas especialmente problemáticos para los latinos y latinas, en los que se detecta mucha desinformación y, a la vez, una ausencia de información fiable, como son los procesos migratorios.
Hay uno que destaca sobre el resto: los trámites con administraciones o procesos migratorios. Este es el asunto más destacado en las dos clasificaciones. En ambos casos, cuando se habla de carencia de información o presencia de desinformación, las puntuaciones de los encuestados alcanzan el 4 sobre 5.
De hecho, a lo largo del cuestionario se repiten las referencias a los problemas que generan las carencias informativas sobre migración y cómo hay quienes tratan de engañar a los latinos y latinas difundiendo contenidos falsos sobre este tema.
En el otro extremo está la desinformación sobre el cambio climático. Aparece último en las dos clasificaciones. Por lo tanto, es el tema en el que menos falta de información y presencia de desinformación se percibe.
Sin embargo, hay que destacar que sus puntuaciones no son bajas: un 3,43 y 3,31 sobre 5. Es decir, estos datos muestran que el tema del cambio climático resulta menos problemático que el resto, no que no existan carencias informativas en torno a él.
Cuando miramos el ránking de los temas con más desinformación, hay dos, aparte de los procesos migratorios, que alcanzan el 4. Los niveles de desinformación en lo que se refiere a covid-19 y política también son muy altos.
Cuando nos fijamos en las carencias informativas, llama la atención los resultados de los derechos LGTBIQ+ y la covid-19. En el primer caso, puntúa muy alto. Se echa en falta información fiable sobre el tema cuando en la anterior clasificación se ve que la cantidad de desinformación no es demasiado grande comparada con el resto.
Con el coronavirus pasa lo contrario. Sí está en las primeras posiciones en cuanto a volumen de desinformaciones pero, en este caso, los encuestados no creen que haya una carencia muy grande de información y es el penúltimo tema en esta tabla.
En cuanto a las tendencias, la mayoría cree que la desinformación está aumentando. El tema en el que más encuestados piensa que el problema va a más es la inmigración, que hay que recordar que ya encabeza el ránking sobre las temáticas más preocupantes.
Uno de los encuestados destaca que 2024 es año electoral tanto en Estados Unidos como en México y prevé que la desinformación se va amplificar, sobre todo, en lo que se refiere a los flujos migratorios entre ambos países y al derecho a votar de los inmigrantes.
Hay quien percibe que la desinformación política está en alza mientras que la relacionada con temas de salud va a la baja. Uno de los participantes lo expresa así: “Aparece cada vez menos la desinformación de las vacunas, y van en aumento las que tienen que ver con la política ‘anti-woke (anticancelación)’”.
Sin embargo, también hay opiniones aún más pesimistas que señalan que la desinformación está aumentando en todos los temas.
Esta es una primera investigación de Factchequeado para tener un mejor entendimiento de lo que ocurre con la desinformación que tiene en la mira a las comunidades latinas que viven en Estados Unidos. Habrá nuevas.
Sobre la autora
La autora de este artículo de opinión es directora general de Chequeado, cofundadora de Factchequeado y Knight Fellow, del Centro Internacional para Periodistas (ICFJ).
Publicado en Ipsnoticias.net