Cuatro ministros japoneses renuncian en medio de un escándalo que podría agregar nuevas dimisiones en el país asiático.
Cuatro miembros del gabinete japonés han presentado su renuncia en medio de un escándalo de corrupción que involucra a la mayor facción del Partido Liberal Democrático (PLD). La situación ha generado un fuerte impacto en la política nipona de acuerdo al canal televisivo NHK.
El ministro portavoz del gobierno, Hirokazu Matsuno, fue el último en dimitir, anunciando su renuncia durante una rueda de prensa televisada. El primer ministro Fumio Kishida aceptó también las renuncias de los ministros de Economía, Interior y Agricultura, todos pertenecientes a la misma facción.
El exministro de Justicia Ken Saito asumirá la Cartera de Economía, Interior estará en manos de Takeaki Matsumoto, y el extitular de Revitalización Territorial Tetsushi Sakamoto liderará Agricultura.
Expansión del Escándalo y Posibles Nuevas Dimisiones:
El jefe de la cúpula política del PLD, Koichi Hagiuda, está previsto que dimita en las próximas horas, según el canal japonés NHK y destaca el portal Sputnik.
Se espera que otros altos funcionarios del partido también renuncien debido a las implicaciones del escándalo de corrupción.
Corrupción en el partido de gobierno: Investigaciones y Revelaciones:
El escándalo de corrupción involucra presunta financiación ilícita del PLD y cobros irregulares que beneficiaron a varios diputados.
La Fiscalía de Tokio investiga grandes sumas de dinero ocultas por el partido gobernante, provenientes de reuniones para recaudar fondos con empresarios.
Se descubre que, para evitar la compra de políticos, la ley estipula el registro de donantes y sumas cuando la recaudación supera los 200.000 yenes.
Las pesquisas revelan que si un político del PLD recaudaba un monto superior, se embolsaba la suma excedente sin registro.
Además, un nuevo escándalo vinculado a la presunta compra de votos en elecciones municipales ha surgido, involucrando al diputado oficialista Mito Kakizawa.
Impacto en la Popularidad del Gobierno:
En medio de estos escándalos, la aprobación del Gobierno de Fumio Kishida ha caído al 17%, según sondeos recientes.
La crisis de corrupción representa un desafío significativo para la estabilidad política en Japón.