Líderes de Guyana y Venezuela firman pacto para resolver disputa territorial sin recurrir a la fuerza
Santo Domingo.- En un giro significativo hacia la estabilidad regional, los presidentes de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, y de Venezuela, Nicolás Maduro, se han comprometido este jueves a no utilizar la fuerza en el largo conflicto territorial del Esequibo. Este acuerdo, alcanzado en Madrid el 15 de diciembre, marca un avance crucial en la disminución de las tensiones que habían escalado peligrosamente en las últimas semanas entre las dos naciones.
El comunicado conjunto emitido subraya un consenso claro: "Guyana y Venezuela, directa o indirectamente, no se amenazarán ni utilizarán la fuerza mutuamente en ninguna circunstancia".
Este pacto incluye todas las situaciones derivadas de cualquier controversia existente entre ambos Estados. Además, los líderes han acordado que cualquier disputa entre los dos países se resolverá conforme al Derecho Internacional, incluyendo el Acuerdo de Ginebra de 1966, un instrumento clave para la mediación de esta disputa.
El presidente Ali y el presidente Maduro también han acordado abstenerse de cualquier acción, ya sea verbal o física, que pueda intensificar el conflicto o el desacuerdo derivado de cualquier controversia bilateral. Han prometido cooperar activamente para prevenir incidentes sobre el terreno que podrían generar nuevas tensiones.
En la eventualidad de un incidente, las partes se han comprometido a comunicarlo de inmediato a la contraparte, así como a la Comunidad del Caribe (CARICOM), a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha desempeñado un papel de mediador. El objetivo de esta comunicación es contener, revertir y prevenir la repetición de tales incidentes.
Los líderes del CARICOM y la CELAC, el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, y el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, respectivamente, junto con el presidente brasileño Lula da Silva, continuarán supervisando el asunto como interlocutores. El secretario general de la ONU, António Guterres, permanecerá como observador en este proceso.
Este acuerdo representa un esfuerzo significativo por parte de ambas naciones para fomentar la buena vecindad, la convivencia pacífica y la unidad en América Latina y el Caribe. Se ha establecido un claro compromiso de continuar el diálogo sobre cualquier otro asunto pendiente de importancia mutua para ambos países.
Este pacto histórico entre Guyana y Venezuela no solo es un paso hacia la resolución pacífica de una disputa territorial de larga data, sino también un ejemplo positivo de diplomacia y cooperación en la región.
Refleja un reconocimiento compartido de la importancia de la estabilidad y la paz en América Latina y el Caribe, y establece un precedente para futuras negociaciones en situaciones similares a nivel mundial.
La comunidad internacional ha recibido con optimismo este acuerdo, viéndolo como un modelo de resolución de conflictos que respeta los principios del Derecho Internacional y promueve la paz y la seguridad regional. Con este acuerdo, Guyana y Venezuela no solo refuerzan sus relaciones bilaterales, sino que también contribuyen al fortalecimiento de la unidad y cooperación en toda la región.