El expresidente Trump compara inmigrantes con "veneno", provocando críticas y preocupaciones de seguridad
MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) – En un reciente acto de campaña en New Hampshire, Donald Trump, expresidente de EE. UU. y aspirante a la nominación presidencial republicana, causó controversia al declarar que los inmigrantes están "envenenando la sangre" de Estados Unidos. Este comentario marca una escalada en su retórica, recordando sus declaraciones previas donde calificó a sus rivales políticos de "alimañas", palabras que generaron amplias críticas, incluyendo las del presidente Joe Biden.
Durante su discurso en Durham, Trump afirmó que inmigrantes de diversas partes del mundo están afectando negativamente al país, una postura que ya había provocado protestas. El director ejecutivo de la Liga Antidifamación (ADL), Jonathan Greenblatt, conectó estas palabras con incidentes de violencia pasados, advirtiendo sobre el peligro que este tipo de lenguaje puede inspirar.
Paralelamente, Trump reafirmó su intención de reinstaurar y expandir las restricciones de viaje que impuso inicialmente en 2017, así como de implementar un "fuerte control ideológico" para los inmigrantes ilegales. Estas políticas, que afectaron principalmente a países de mayoría musulmana y naciones africanas, han sido criticadas por su supuesta motivación racial.
En respuesta, el gobernador de Florida y posible rival republicano, Ron DeSantis, evitó comentar directamente sobre las declaraciones de Trump, centrándose en cambio en los riesgos de seguridad asociados con la inmigración ilegal. DeSantis enfatizó la necesidad de ser "inteligentes" en el manejo de la política de inmigración, destacando la situación en la frontera como un "desastre total".
La visita de Trump a New Hampshire forma parte de sus esfuerzos por consolidar su posición como favorito para la nominación republicana de cara a las elecciones presidenciales de 2024. Su discurso ha generado una mezcla de apoyo entre sus seguidores y críticas acaloradas de sus detractores, subrayando la división en el panorama político estadounidense.