Con ese objetivo ha entregado a Scott Ritter, exinspector de la ONU, una lista de militares ucranianos que tiene en prisión
MADRID, 5 de enero del 2024.-El jefe de la república rusa de Chechenia, Ramzan Kadirov, ha mostrado su predisposición a liberar a prisioneros ucranianos bajo su control a cambio del levantamiento de las sanciones impuestas contra miembros de su extensa familia, entre ellos su madre y algunos de sus hijos.
Kadirov ha entregado a Scott Ritter, otrora inspector de Naciones Unidas para supervisar la eliminación de armas de destrucción masiva en Irak, un listado con el nombre de una veintena de militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania que podrían ser liberados si se cumplen las condiciones propuestas.
Ritter se encuentra en la capital de Chechenia, Grozni, para participar en un acto de presentación de nuevos agentes de las fuerzas del orden chechenas, así como de material militar, según recoge TASS. El exinspector de la ONU asumió el cargo en 1991 y renunció apenas siete años más tarde.
Kadirov y su familia, así como algunas de sus propiedades –incluidos aviones e incluso caballos–, han sido objeto de sanciones por parte de Estados Unidos y otros países europeos como respuesta a su apoyo y colaboración con la invasión rusa de Ucrania, iniciada en febrero de 2022.
En el caso de Estados Unidos, desde Washington se acusa al líder checheno de ser responsable de "ejecuciones extrajudiciales, secuestros, torturas y graves violaciones" contra aquellos que "han expuesto las actividades ilegales llevadas a cabo por altos cargos del Gobierno ruso".