La renuncia fue anunciada este jueves y se informa que es en medio de las confrontaciones con el resto de los integrantes del comité ejecutivo.
Santo Domingo. – Las tensiones internas en el Comité Olímpico Dominicano (COD) alcanzaron un punto crítico este martes, tras la renuncia inesperada de seis miembros clave de su comité ejecutivo. Este incidente marca un posible punto de inflexión en la historia de la organización, actualmente envuelta en una serie de acusaciones y disputas internas.
La salida de estos seis ejecutivos, liderada por el primer vicepresidente José Manuel Ramos, seguido de Irina Pérez, la segunda vicepresidente, y Radhamés Tavárez, el tercer vicepresidente, plantea la necesidad de posibles nuevas elecciones, según lo estipula el artículo 43 del reglamento del COD. Ramos, al anunciar su renuncia, la calificó de "irrevocable", destacando la profundidad de la crisis actual.
La lista de renunciantes se completa con Jorge Blas Díaz, cotesorero, y los vocales Francis Soto y Joege Blas Díaz. Estas renuncias no solo sacuden la estructura actual del COD, sino que también plantean dudas sobre la participación de estos miembros en cualquier futura reestructuración de la entidad.
La situación se intensificó con las declaraciones de Ramos a su salida del COD, donde estuvo acompañado por Pérez y Soto, y la breve aparición de Tavárez. Blas y Núñez, por su parte, no estuvieron presentes. Ramos aprovechó este momento para desafiar al representante dominicano del Comité Olímpico Internacional (COI), Luis Mejía, a hacer cumplir los estatutos que él mismo había aprobado, haciendo especial referencia al artículo 43 sobre la sustitución de miembros del comité ejecutivo.
Mientras tanto, el COD continúa su funcionamiento con los miembros restantes: el presidente Garibaldy Bautista; el secretario general, Luis Chanlatte; el tesorero, José Antonio Mera; el cotesorero, José Miguel Robiou; y la segunda vocal, Dulce María Piña. Sin embargo, la atmósfera dentro de la organización sigue siendo incierta, y los próximos pasos son cruciales para definir el futuro del deporte olímpico en la República Dominicana.