Es responsabilidad de la oposición política sacar al popismo del Palacio Nacional.
Por José Francisco Peña Guaba
Finalizado el arduo camino hacia la construcción de la unidad opositora, nos queda junto al pueblo el desafío de ganar las próximas elecciones.
Para ello, debemos sintonizarnos con los anhelos y el interés de las mayorías nacionales, que aspiran a un liderazgo sólido que conduzca al progreso, similar a lo visto en las gestiones anteriores de Leonel y parte de Danilo Medina.
La palabra cambio de por sí no es sinónimo de hacer las cosas bien, pues en este cambio, una gran cantidad de cosas han sido en reversa, porque tenemos una administración de pocas realizaciones en obras de infraestructuras, siendo a la vez la que más ha aumentado los gastos corrientes del Estado, porque los niveles de inversión en capital son los más bajos de gobierno alguno, porque esta gestión solo ha sabido gastar a borbotones y endeudar nuestro patria como ningún gobierno en la historia republicana.
Hay un verdadero colapso en todos los servicios públicos, un aumento excesivo del salario para el solo beneficio del alto funcionarato público en medio de un oneroso e inalcanzable costo de la vida, porque como nunca hoy se le hace casi imposible a las familias dominicanas llegar a los 30 días del mes con sus magros ingresos para cubrir los gastos más fundamentales.
La oligarquía está por sus fueros, y, es por eso que, la cadena de intermediación en manos de esta obtiene pingües beneficios a costo de los bolsillos del pueblo y donde cabe destacar que la más afectada es la hoy mal llamada clase media.
Es responsabilidad de la oposición política sacar al popismo del Palacio Nacional, a los hijos de papi y mami, a los que creen que estos, un poco más de 48 mil kilómetros, son una finca de su propiedad, donde sus habitantes somos su servidumbre, todo porque estamos dirigidos por un minúsculo grupo de blancos, ricos, acicalados y de apellidos rimbombantes, que se creen que podrán gobernar solo apelando a la compra masiva de pseudo dirigentes políticos y sociales que se han puesto a la venta, y que con los recursos públicos hacen doblar a los sin conciencia.
Nos toca ganar las elecciones en mayo si nos unimos la mayoría opositora en primera vuelta o en segunda, si los candidatos presidenciales y la cúpula partidaria deciden que les cuenten de manera independiente sus votos y que entienden a su interés más estratégico unirnos para la segunda vuelta electoral.
Desde que salgamos de los pactos de alianzas y de las inscripciones de las candidaturas municipales, tenemos el compromiso de salir a buscar los votos debajo de las piedras para sacar a los modernos de la casona de la calle doctor Báez.
Como bien ha dicho el enjundioso analista Manuel Cruz, de este lado están los que tienen pensamiento político, los más experimentados, los más comprometidos con los de abajo y los que representan el 93 % de mestizos, mulatos y negros que integran étnicamente a nuestro país.
Vamos a ganar, porque el electorado no le votará en mayoría, a los que han sumido a la población en esta desgracia colectiva que se siente en los bolsillos de los ciudadanos cuando echan combustibles a sus vehículos, cuando van a la casa del terror de los supermercados o cuando tienen que pagar la electricidad más cara que hemos consumido.
La FUERZA DEL PUEBLO, PLD y PRD en RESCATE RD más el BIS, PQDC, PDI y Opción Democrática, agrupados en la plataforma electoral JUNTOS PODEMOS, seremos los que daremos los primeros pasos para sacar del poder a la oligarquía gobernante, porque desde el gobierno del triunvirato en el año 1963 estos no ejercían el poder directamente.
Aunque estamos satisfecho de lo logrado hasta ahora en unidad la oposición queda por abordar la posibilidad de unir en una dupla presidencial a los dos candidatos que mayor punteen en las encuestasa más tardar en enero de este año.
Lo que sí estoy seguro de que sí llevamos como abanderados a Leonel Fernández como candidato Presidencial y Abel Martínez como su acompañante, ganamos en primera vuelta, ¡eso se los puedo asegurar!