Ecuador afronta una ola de violencia: secuestros, fugas de prisión y represión en múltiples operaciones militares"
Madrid, 11 de enero – En un impresionante despliegue de fuerza, el Ejército de Ecuador ha detenido a 329 presuntos terroristas en las últimas 24 horas, según informó el comandante de las Fuerzas Armadas ecuatorianas, el almirante Jaime Vela. Este operativo surge como respuesta a la violencia que ha sacudido al país, llevando a las autoridades a declarar un conflicto armado interno.
Además de las detenciones, las fuerzas armadas han abatido a cinco presuntos terroristas y han rescatado a 41 personas secuestradas. También han logrado recapturar a 25 reclusos que habían escapado de diversas prisiones en el país. Estas acciones forman parte de más de 280 operaciones militares en las que se han desplegado aproximadamente 22.400 efectivos a nivel nacional.
En un giro preocupante, al menos 139 funcionarios de prisiones están retenidos en cinco cárceles del país, según informes del periódico ecuatoriano 'El Universo'. Las cárceles afectadas incluyen Azuay, Cañar, Napo, Tungurahua y Cotopaxi, y aún se desconoce el estado de salud de los funcionarios retenidos.
El arsenal incautado en estas operaciones incluye 61 armas de fuego, 418 municiones de diferentes calibres, 24 artefactos explosivos, nueve embarcaciones y 195 vehículos, entre otros equipos. La crisis se intensificó tras la fuga de prisión de José Adolfo Macías, alias 'Fito', líder de Los Choneros, lo que condujo al presidente Daniel Noboa a declarar un estado de excepción y reconocer que Ecuador vive un "conflicto armado interno".
La comunidad internacional, a través del Consenso de Brasilia, ha expresado su firme apoyo a Ecuador. Los países miembros han condenado la violencia y se han comprometido a unir esfuerzos para combatir de manera coordinada el crimen organizado que azota la región. Este consenso reafirma su apoyo a Ecuador, respetando los principios del Derecho Internacional y las leyes internas de cada país sudamericano, en búsqueda de restablecer la seguridad y el orden público en el marco del Estado de derecho, la democracia y los derechos humanos.