El presidente electo afirma que los esfuerzos de la fiscalía serán infructuosos y anuncia su Intención de pedir la renuncia de la fiscal general.
MADRID, 11 de enero (EUROPA PRESS). – El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, expresó su preocupación por la posibilidad de que se intenten obstaculizar su toma de posesión el próximo domingo. A pesar de contar con fallos favorables del Tribunal Constitucional y el Supremo de Guatemala, Arévalo reconoce que durante los días previos a su asunción "puede pasar cualquier cosa", aunque confía en que los intentos de la controvertida Fiscalía no tendrán éxito.
Arévalo califica estos intentos como "patadas de ahogado" y atribuye esta persecución a personas que están a punto de perder sus intereses y que están tratando desesperadamente de evitarlo. En entrevistas con varios medios guatemaltecos, asegura que su equipo legal está preparado para enfrentar cualquier acción de la Fiscalía.
El presidente electo también adelanta una de las primeras acciones que tomará al asumir su cargo: pedir la renuncia de la fiscal general, Consuelo Porras, quien ha sido señalada por Estados Unidos como parte de actores corruptos y antidemocráticos. Arévalo no considera a su antecesor, Alejandro Giammattei, como un "actor democrático" y cuestiona su definición después de la segunda vuelta de las elecciones.
En resumen, el presidente electo Bernardo Arévalo enfrenta desafíos previos a su toma de posesión y confía en la solidez legal de su equipo para superarlos, al tiempo que anuncia su intención de pedir la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras.