Imponen 18 meses de prisión preventiva y otras restricciones alos involucrados en el caso de supuesto fraude inmobiliario
Santo Domingo, viernes 12 de enero del 2024.- La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional ha respondido al pedimento del Ministerio Público, imponiendo 18 meses de prisión preventiva como medida de coerción contra Emanuel Rivera Ledesma, figura central en la Operación Nido.
Además, el juez Rigoberto Sena declaró la complejidad del caso.
La decisión del juez refleja la distinta participación de cada imputado en las maniobras fraudulentas.
El magistrado también dispuso prisión preventiva para Emmanuel Eduardo Rivera Pichardo, Mirna Catalina Rivera Ledesma y Juan Omar Rosario López.
Por su parte, Reilin Arismendy Rosario García enfrentará arresto domiciliario e impedimento de salida.
María Gabriela Rivera Pichardo y Escarlet Mercedes Cruz Figueroa tendrán que presentar una garantía económica de 5 millones de pesos a través de una compañía aseguradora, utilizar localizador electrónico (grillete) y se les prohibirá salir del país.
se le impuso dicha medida porque está en un período de lactancia con una niña recién nacida.
Participación de Primer Orden
El juez argumenta que Juan Omar Rosario López, Mirna Catalina Rivera Ledesma, Emmanuel Eduardo y Emanuel Rivera tuvieron una participación de primer orden en las acciones investigadas.
Se destaca la contundencia de las pruebas presentadas por el Ministerio Público, considerándolas como elementos interconectados con las actividades delictivas de los imputados.
Declaraciones del Ministerio Público
Los procuradores fiscales Sourelly Jáquez, Magali Sánchez y Andrés Mena, representantes del Ministerio Público, informaron a los medios que todas las personas consideradas de primer orden en las maniobras fraudulentas fueron enviadas a prisión preventiva.
Detallaron las medidas aplicadas a los demás imputados, señalando que se basaron en la gravedad de su participación.
A María Gabriela Rivera Pichardo no se le impuso prisión preventiva porque su participación en el caso fue menor.
Mientras que a Escarlet Mercedes Cruz Figueroa no recibió esa medida de coerción porque está en un período de lactancia con una niña recién nacida.
Número de Víctimas y Recuperación de Bienes
Hasta el momento, 199 víctimas han presentado querellas en relación con la Operación Nido.
Los representantes del Ministerio Público destacaron que ya han comenzado a recuperar bienes distraídos por los imputados, asegurando que estos serán custodiados por el Ministerio Público.
Desmantelamiento de la Red y Acciones Realizadas
La Operación Nido, iniciada el 3 de enero por el Ministerio Público, llevó al desmantelamiento de una red que estafó con más de 700 millones de pesos a través de supuestos proyectos inmobiliarios.
La operación incluyó veinticinco allanamientos en San Cristóbal, Dajabón, Espaillat, Sánchez Ramírez y el Distrito Nacional.
La investigación reveló el uso de esquemas inmobiliarios fraudulentos y la manipulación de nombres de personas reconocidas para engañar a las víctimas.
Obstáculos a la Investigación y Medidas de Coerción
El imputado Emmanuel Rivera Ledesma, durante la investigación, intentó obstaculizar el proceso persuadiendo a las víctimas para que retiraran las querellas y firmaran nuevos contratos.
Ante estas maniobras, el Ministerio Público subrayó la necesidad de medidas de coerción para evitar la destrucción de evidencias y salvaguardar a las personas estafadas.
La investigación realizada por el Ministerio Público arrojó que la red criminal utilizó los vehículos societarios Indisarq, SRL, CRD Equipos Pesados, SRL, el Grupo Wimar, SRL y Auto Xperts AFM SRL, a través de las que crearon un esquema inmobiliario fraudulento para la ejecución de estafas.
A los imputados se les acusa de falsificación, asociación de malhechores y lavado de activos en perjuicio de las víctimas a las que ofertaban viviendas a través de siete proyectos inmobiliarios.
Durante la investigación se ocuparon evidencias que demuestran que el imputado Emmanuel Rivera Ledesma utilizaba nombres de personas reconocidas para hacer creer a las víctimas que estaba protegido por personalidades a quienes realmente ni siquiera conoce.
Por igual, se recabaron evidencias de la ostentosa vida que llevaban varios miembros de la red con el dinero obtenido de las víctimas.