William Lai Ching-te, del Partido Progresista Democrático (DPP) de Taiwán, ha obtenido una victoria decisiva en las recientes elecciones presidenciales del país, según lo reportado por Al Jazeera y Channel News Asia.
La elección de Lai, quien ya se desempeñaba como vicepresidente de Taiwán, representa el tercer mandato consecutivo del DPP en el poder, un hecho sin precedentes que refleja la postura firme de Taiwán sobre sus derechos soberanos.
El resultado de las elecciones, que enfrentó a Lai con Hou Yu-ih del Kuomintang (KMT) más afín a China y Ko Wen-je del recientemente fundado Partido Popular de Taiwán, se ha considerado un hito geopolítico global importante en 2024, ilustrando la lucha por la influencia regional entre EE. UU. y China.
Lai obtuvo el 40.2% de los votos, superando a Hou con el 33.4% y a Ko con el 26.4%, en una elección donde se contabilizaron 13.7 millones de votos.
La victoria de Lai podría intensificar las tensiones con Beijing, que previamente había denunciado a Lai como un separatista peligroso y había calificado las elecciones como una elección entre la guerra y la paz. No obstante, Lai ha manifestado su compromiso con la paz y la disposición a un diálogo condicionado con Beijing, al tiempo que busca fortalecer las defensas de la isla.
Además, estas elecciones son significativas debido al estatus político disputado de Taiwán. Aunque de facto independiente desde la década de 1940, China aún reclama la isla y sus territorios periféricos. La administración de Lai, que sucederá a la presidenta saliente Tsai Ing-wen el 20 de mayo, enfrenta el desafío de gestionar las crecientes tensiones entre China y Taiwán. El resultado podría tener implicaciones sustanciales en la política de seguridad global, particularmente en el contexto de la relación entre China y Estados Unidos.
Este triunfo es también un reflejo de la importancia estratégica de Taiwán en la economía global, especialmente debido a su dominio en la producción de semiconductores avanzados, un sector crucial en la economía mundial.
China envía barcos y aviones.
El Ministerio de Defensa de Tawián ha informado este sábado de la presencia de ocho aparatos militares de la aviación china y de seis buques chinos en la zona del estrecho de Taiwán coincidiendo con las elecciones presidenciales y legislativas taiwanesas.
Entre los aviones había un avión de guerra antisubmarina Shaanxi Y-8 que entró en la esquina suroccidental de la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Taiwán, según el Ministerio de Defensa, que ha destacado que ninguno de los aparatos cruzó la frontera de facto situada en la mediana del estrecho.
En respuesta a esta presencia, Taiwán movilizó aviones y buques militares, así como sistemas de defensa antiaérea de misiles para monitorizar la actividad del Ejército Popular de Liberación, las Fuerzas Armadas chinas.
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