La música pierde a una pionera del merengue a los 54 años
La escena musical ha perdido a una de sus más brillantes estrellas, Norma Deyanira Viloria Brito, conocida artísticamente como Janni Viloria, quien falleció a los 54 años, aparentemente debido a una larga lucha contra el cáncer. Viloria, cuya presencia fue clave en la evolución del merengue dominicano, deja tras de sí un legado imborrable en la música latina.
Janni Viloria, recordada por su destacada participación en la orquesta de merengue Las Monumentales Chicas del Can, inició su trayectoria musical a la temprana edad de 14 años, mostrando un temprano interés por la guitarra. Sin embargo, fue el bajo eléctrico el que capturó su corazón a los 16 años, definiendo así su camino en el mundo de la música.
La bajista dio sus primeros pasos en el Grupo Mandarina en 1990, pero fue su incorporación en 1992 a Las Monumentales, una evolución del grupo original Las Chicas del Can fundado en 1976, la que marcó su ascenso al reconocimiento internacional. Junto a compañeras como Grissel Báez, Aracelys Ferreira, Adalgisa Báez y Michell Flores, Viloria contribuyó a redefinir y enriquecer el merengue, un género que ha sido símbolo de alegría y cultura en la República Dominicana.
Con Las Monumentales, Viloria recorrió el mundo, llevando su música a países como Venezuela, Colombia, España, Francia, Holanda, Italia y Japón. Su talento y carisma no solo le granjearon un lugar en el corazón de los fans del merengue, sino que también contribuyeron a que la agrupación ganara discos de oro y platino, evidenciando el impacto y la importancia de su música en la escena internacional.
Además de su carrera musical, Viloria demostró su versatilidad y compromiso con el desarrollo personal al graduarse de licenciada en Mercadeo en la Universidad Católica de Santo Domingo. Esta faceta académica resalta la profundidad y diversidad de sus intereses y habilidades, más allá de su pasión por la música.
El fallecimiento de Janni Viloria es una pérdida significativa para el mundo del arte y la cultura. Su contribución al merengue y su influencia en las generaciones venideras permanecerán como un testimonio de su talento, dedicación y amor por la música. Su legado seguirá vivo en cada nota de sus icónicas canciones y en los corazones de quienes tuvieron el placer de disfrutar de su arte.