Impone medidas anticorrupción y prohibición a empresas evasoras de impuestos y contaminantes en los concursos públicos
Martes 16 de enero del 2024.- El Papa Francisco ha tomado medidas significativas para fortalecer la transparencia y la ética en los contratos públicos del Vaticano, con especial énfasis en las operaciones financieras relacionadas con el Jubileo de la Esperanza programado para el 2025.
A través de dos nuevos Motu Proprio, emitidos por la oficina de prensa del Vaticano, el Pontífice ha delineado una serie de restricciones destinadas a prevenir la corrupción y garantizar una gestión más ética en estas operaciones.
En la nueva regulación, el Papa ha excluido expresamente a las empresas que evadan impuestos o tengan residencia en paraísos fiscales, así como a aquellas que no sean respetuosas con el medio ambiente, entre otros criterios, recoge Europa Press.
Las empresas, tanto italianas como extranjeras, que no paguen impuestos o desvíen sus beneficios hacia territorios de baja fiscalidad y paraísos fiscales, no podrán participar en procesos de adjudicación de licitaciones.
El Papa ha excluido expresamente a las empresas que evadan impuestos o tengan residencia en paraísos fiscales, así como a aquellas que no sean respetuosas con el medio ambiente.
Además, se prohíbe la participación de empresas que no hayan abonado regularmente las cotizaciones a la Seguridad Social de sus trabajadores, que hayan cometido infracciones graves relacionadas con el pago de impuestos y tasas.
También se excluye a las empresas estén sujetas a procedimientos de liquidación por bancarrota y a aquellas que incurran en conflictos de interés.
Evitar prácticas nepotistas
La regulación del Papa Francisco establece un marco más estricto para la competencia en los procedimientos de adjudicación de contratos públicos, con el objetivo de evitar prácticas nepotistas del pasado, donde contratos eran adjudicados a empresas dirigidas por parientes o amigos de altos funcionarios de la Curia Romana.
Adicionalmente, se ha limitado la autonomía de gasto de los distintos dicasterios, sometiéndolos al control de la Secretaría de Economía, dirigida por Maximino Caballero Ledo.
Francisco busca evitar las prácticas nepotistas del pasado, donde contratos eran adjudicados a empresas dirigidas por parientes o amigos de altos funcionarios de la Curia Romana.
La aprobación será necesaria para actos que superen el 2% de los costos totales del organismo solicitante, según los presupuestos definitivos aprobados de los últimos tres años.
Estas medidas buscan fomentar la transparencia, el control y la competencia en los procedimientos de adjudicación de contratos públicos, en línea con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia y la Carta Encíclica Laudato si'.
Se indica que esa doctrina aboga por la utilización sostenible de fondos internos, la transparencia en los procesos de adjudicación, la igualdad de trato y la promoción de la competencia efectiva entre los licitadores.