Un gran ataque contra la base de Al Asad de EE.UU. en Iraq es reivindicado por milicias proiraníes.
Madrid, 20 de Ene. – La base iraquí de Al Asad fue el escenario de un significativo ataque con cohetes perpetrado por milicias proiraníes contra las fuerzas estadounidenses desplegadas en esta ubicación, ubicada en la provincia occidental de Anbar. El ataque fue inicialmente confirmado por una fuente de seguridad a la agencia oficial de noticias iraquí NINA y luego verificado por otra fuente de seguridad en el diario 'Baghdad Al Youm'.
El medio informó que "la base estadounidense, donde están estacionadas las tropas estadounidenses como parte de la coalición internacional contra Estado Islámico, fue alcanzada por varios misiles desde el municipio de Al Baghdadi".
Un funcionario estadounidense confirmó el ataque y reportó heridas leves en personal estadounidense en declaraciones a la agencia de noticias iraquí Shafaq, aunque aún no hay información oficial disponible al respecto. La fuente indicó que el ataque involucró misiles balísticos y posiblemente otros tipos de cohetes. Se está llevando a cabo una investigación para determinar lo ocurrido.
Además, se informó que un miembro de las fuerzas de seguridad iraquíes resultó gravemente herido, lo que fue posteriormente confirmado por un portavoz militar iraquí, el general Yahya Rasul. Rasul informó a la agencia de noticias iraquí INA que varios proyectiles impactaron cerca del cuartel general de la 29ª Brigada de las Fuerzas Armadas iraquíes.
Poco después, las milicias proiraníes de la Resistencia Islámica de Irak, conocidas como Kataib Hezbolá, asumieron la responsabilidad del ataque, según un comunicado recogido por la agencia semioficial de noticias iraní Tasnim.
Este ataque se produce en un contexto de tensiones regionales y ocurre poco después de la muerte de cuatro operativos de las Guardias Revolucionarias de Irán en un presunto ataque israelí en Damasco, Siria. Washington ha registrado más de un centenar de ataques contra sus fuerzas en Irak y Siria desde octubre de 2023, y Estados Unidos ha llevado a cabo varios ataques aéreos de represalia contra milicianos proiraníes.
En la actualidad, aproximadamente 2,500 militares estadounidenses están desplegados en Iraq, mientras que unos 900 se encuentran en Siria como parte de la misión estadounidense para prevenir el resurgimiento de Estado Islámico.