La influencia papal y la resiliencia religiosa en medio de la adversidad actuaron para su liberación
Jueves 25 de enero del 2024.-La comunidad religiosa de Haití celebra con júbilo la liberación de seis monjas pertenecientes a la Congregación Hermanas de Santa Ana, un hecho logrado gracias a la intervención del papa Francisco y la alta jerarquía católica del país caribeño.
La Archidiócesis de Puerto Príncipe, en un comunicado conjunto con la Congregación y la Conferencia Haitiana de Religiosos, que recoge Prensa Latina, expresó su gratitud a Dios por la recuperación de las devotas.
Se recuerda que las monjas fueron secuestradas el 19 de este mes junto a otras dos personas en la avenida Christophe, en el centro de Puerto Príncipe.
Aunque este evento traumático puso a prueba la fe de la comunidad, el comunicado destaca la inquebrantable fortaleza de esta fe.
El llamado a la acción es claro en el comunicado, exhortando al Estado a que responda con mayor eficacia a sus deberes para prevenir futuros atentados contra la dignidad humana.
Aunque este evento traumático puso a prueba la fe de la comunidad, el comunicado destaca la inquebrantable fortaleza de esta fe.
El Papa Francisco, el pasado domingo, hizo un ferviente pedido de liberación para estas hermanas de la fe.
En la Plaza de San Pedro, ante decenas de miles de fieles y peregrinos, el Pontífice expresó su dolor al enterarse del secuestro en Haití y solicitó encarecidamente su liberación.
Además, el Sumo Pontífice oró por la armonía social en el país caribeño e instó a poner fin a la violencia, reconociendo el sufrimiento que esta causa en la población.
La liberación de las monjas se convierte así en un motivo de júbilo y gratitud para la comunidad religiosa haitiana.