Informe del Consejo de Seguridad revela grave crisis humanitaria y de seguridad
NACIONES UNIDAS – María Isabel Salvador, enviada especial de las Naciones Unidas a Haití, declaró este jueves 25 ante el Consejo de Seguridad que la nación caribeña ha alcanzado un "punto crítico" debido a la violencia sin precedentes de bandas armadas, la cual cobró cerca de 4800 vidas el año pasado.
La representante especial del secretario general de la ONU, António Guterres, subrayó que Haití enfrenta una escalada de violencia caracterizada por un alarmante incremento de secuestros, violaciones y otros crímenes. La situación ha llegado a un nivel crítico, afectando los medios de vida de la población y obstaculizando las actividades humanitarias, recoge la agencia de noticias IPS.
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Las cifras presentadas por Salvador, quien dirige la Oficina de las Naciones Unidas en Haití, son alarmantes: más de 8400 víctimas directas de la violencia de las pandillas en el último año, incluyendo 4789 muertes, un aumento del 122% en comparación con 2022. La mayoría de estos crímenes se concentran en la capital, Puerto Príncipe.
Además, se reportaron ataques a gran escala por parte de las pandillas en el sur de la capital para controlar áreas clave, con uso sistemático de violencia sexual, poniendo en riesgo a mujeres y niñas. Miles de niños también se encuentran vulnerables al reclutamiento por estas pandillas.
Desde octubre, al menos 75 personas han sido asesinadas por movimientos de autodefensa civil, surgiendo como respuesta a la violencia de las pandillas. Por otro lado, Ghada Waly, jefa de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, enfatizó el acceso continuo de las pandillas a armas sofisticadas, lo que perpetúa su reinado de terror.
Un informe de la oficina de Waly identificó rutas marítimas y terrestres para el contrabando de armas, principalmente desde Estados Unidos. Un segundo informe señaló el uso de pistas de aterrizaje informales para el tráfico de armas.
Salvador mencionó esfuerzos para fortalecer la Policía Nacional de Haití, aunque destacó la alta tasa de deserción y la necesidad de mayor apoyo internacional. Resaltó el aumento en el presupuesto estatal para la PNH y el suministro de equipos de protección y vehículos blindados.
La Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU y liderada por un contingente de Kenia, todavía no se ha concretado. Salvador instó a los Estados miembros a contribuir para su despliegue oportuno.
En el contexto político, Haití, bajo el gobierno del primer ministro Ariel Henry desde el asesinato del presidente Jovenel Moïsi en 2021, enfrenta desafíos en el diálogo y las modalidades de gobernanza, lo que dificulta el progreso político. Salvador concluyó que la estabilidad a largo plazo solo puede lograrse mediante un proceso político inclusivo apoyado por el país.