Por aquí tenemos madres solteras con varios hijos, las que deben trabajar ‘en lo que sea’, a fin de mantener sus crías.
Las ‘cosas’ que vemos, escuchamos y sentimos en nuestro querido país, podrían quizás igualarse a otras de cualquier parte del planeta.
Personas dizque de altos estudios e inteligencia, lanzando a las calles, aceras o carreteras desperdicios, a sabiendas de que no recibirán sanción alguna.
Ricos explotando a pobres para que sean más pobres y tengan menos tiempo de salud y vida.
Ex pobres que escalando a ricos olvidan su ‘pasado’, para igualarse en ritmo y calidad de vida a quienes criticaban diaria y agresivamente.
Jóvenes de barriadas deprimidas que se enrolan en organizaciones políticas, a fin de buscarse lo suyo y hacerse ricos de la noche a la mañana, mintiéndoles hasta a sus propios vecinos y a mejores amigos.
Adultos y ancianos que fueron dizque ‘revolucionarios’ actuando, hablando y hasta escribiendo, cual si fueran ‘tutumpotes’ o biznietos de los Kennedy.
Ancianos que todavía siguen creyendo que la ‘revolución’ está al doblar de la esquina, mientras sus antiguos camaradas, amigos, hijos y nietos disfrutan del ‘sistema’ político, social y económico de ‘Occidente’.
U otros que ‘condenan’ por acá al ‘imperialismo sordo, ciego y guerrerista’, pero cuando sufren problemas de salud parten veloces hacia ‘Yanquilandia’, y no hacia un país socialista.
Por acá tenemos guardias, policías y funcionarios queganando salarios muy bajos, ‘compran’ y residen en lujosas viviendas y apartamentos, además de tener sus ‘finquitas’ y ‘casitas’ cercanas a playas o ríos.
- Por aquí ‘infelices’ choferes del transporte públicoconducen ‘chatarras’ y a diario se ganan mil, dos y tres mil pesos dominicanos que dizque ‘no rinden para nada’.
Claro, eso es verdad cuando casi cada uno de ellos tiene más de una dama ‘mudada’, a veces todas con hijos.
Por aquí tenemos madres solteras con varios hijos, las que deben trabajar ‘en lo que sea’, a fin de mantener sus críasque, por demás, a veces llevan el apellido de ‘hombres minúsculos y tacaños’ que podrían de viejos reclamar atenciones médicas a sus ‘hijos’.
Por acá los del campo anhelan venir a una capital‘atrapada’ o irse a un descalabrado Puerto Rico o a una empobrecida y peligrosa Nueva York, detrás del ‘sueñoamericano’, ignorando que pueden ganar más aquítrabajando honradamente, como lo hacen dos millones de haitianos malagradecidos.
Tenemos parte de una ‘nueva generación’ amante de la ‘degeneración’, que incluye juegos de azar, prostitución, alcoholismo, drogas y una supuesta música llena de indignidades y no de instrumentos y sonidos agradables.La parte sana no lee prácticamente nada.
Poseemos un clima amoroso que atrae a millones de turistas, aunque carecemos de suficiente agua potable, energía eléctrica para todos, salubridad y educación para saber comportarnos privada y públicamente.
Duarte, Sánchez, Mella y Luperón jamás pensaron que el país soñado por ellos estaría en este siglo en condiciones tan lastimosas, pese a los esfuerzos del presidente Luis Abinader y algunos de sus funcionarios por cambiar esas ‘cosas’.
¡Dios nos siga cuidando de esos malos dominicanos y asípodamos ver algún día un mejor país, donde TODOS tengamos la oportunidad de laborar, ser justos, generosos y solidarios hasta el fin de nuestra existencia!