A pesar de los esfuerzos, los jóvenes enfrentan desafíos en educación, salud, empleo y participación que requieren atención urgente.
SANTO DOMINGO, 31 DE ENERO DE 2024 – Cada 31 de enero, República Dominicana celebra el Día Nacional de la Juventud, una fecha establecida por la Ley 20-93 en 1993 para reconocer los esfuerzos y escuchar las voces de la población joven del país. Según la Ley Nacional de Juventud, se consideran jóvenes a las personas de entre 15 y 35 años, un grupo que representa el 16% de la población mundial, con aproximadamente 1.200 millones de jóvenes de 15 a 24 años.
A pesar de los compromisos internacionales, como el Consenso de Montevideo, que busca garantizar los derechos de los adolescentes y jóvenes, la juventud dominicana enfrenta desafíos persistentes en áreas clave, que requieren atención urgente.
Acceso a una educación de calidad: Uno de los desafíos más importantes es el acceso limitado a una educación de calidad. Según datos del Banco Mundial, en 2022, solo el 78% de los jóvenes en edad escolar completaron los primeros años de educación secundaria, y el 11% nunca asistió a la escuela o la abandonó en los primeros años de secundaria.
Esto plantea la necesidad de programas que promuevan la educación técnica y profesional, así como el acceso a la educación en provincias y zonas rurales.
Atención a la salud mental: La inversión en salud mental es crucial y urgente en República Dominicana. La falta de recursos y atención en esta área puede tener consecuencias devastadoras para los jóvenes y la sociedad en general.
Se necesita la creación de servicios accesibles de atención psicológica y psiquiátrica, así como la formación de profesionales especializados en salud mental. La educación sobre salud mental en las escuelas y centros de formación también es esencial para reducir el estigma y fomentar la comprensión de los trastornos mentales.
Acceso equitativo al mercado laboral: A pesar de los compromisos asumidos, la tasa de desempleo juvenil sigue siendo alta. Se debe promover el empleo joven y la formación técnico-profesional para garantizar igualdad de oportunidades y trato. Es esencial que los jóvenes tengan acceso a empleos bien remunerados y representativos en la toma de decisiones.
Liderazgo y participación juvenil: La participación de los jóvenes en la política sigue siendo limitada, con pocos representantes jóvenes en el Congreso. Se debe abordar con urgencia la falta de oportunidades equitativas para los jóvenes en este ámbito.
En enero de 2024, a diez años del Consenso de Montevideo, es fundamental seguir trabajando para garantizar que los jóvenes tengan igualdad de condiciones para desarrollar su potencial y alcanzar sus metas. Esto incluye acceso a una educación de calidad, programas de capacitación laboral, oportunidades de empleo, servicios de salud adecuados y espacios para participar activamente en la sociedad. Promover la equidad en el acceso a estas oportunidades es clave para construir un futuro próspero y justo para la juventud dominicana.