Un segundo planeta del tamaño de la Tierra podría orbitar la misma estrella enana roja.
Madrid, 1 de febrero de 2024 (Europa Press). Un equipo de científicos ha descubierto un nuevo planeta del tamaño de una "súper-Tierra" que orbita dentro de la zona habitable de una estrella enana roja a 137 años luz de distancia. Este hallazgo, denominado TOI-715 b, abre nuevas posibilidades en la búsqueda de vida extraterrestre.
TOI-715 b es aproximadamente 1,5 veces más ancho que la Tierra y orbita a su estrella a una distancia que le permite tener la temperatura adecuada para que exista agua líquida en su superficie. Además, el sistema podría albergar un segundo planeta, similar en tamaño a la Tierra, que también se encuentra dentro de la zona habitable.
Un descubrimiento fortuito gracias a TESS
El hallazgo fue posible gracias a los datos del telescopio espacial TESS de la NASA, diseñado para la búsqueda de exoplanetas. Los científicos, liderados por Georgina Dransfield de la Universidad de Birmingham, analizaron la información y encontraron que TOI-715 b se encuentra en una posición ideal para albergar vida.
Las estrellas enanas rojas, como la que orbita TOI-715 b, son más pequeñas y frías que nuestro Sol. Aunque son propensas a tener erupciones, son las mejores opciones para encontrar planetas habitables debido a que sus zonas habitables son más compactas.
Un planeta en tránsito que facilita su estudio
TOI-715 b completa una órbita alrededor de su estrella cada 19 días, lo que significa que transita por la cara de la estrella con frecuencia. Esta característica facilita su detección y observación, lo que lo convierte en un candidato ideal para estudios más detallados.
El telescopio espacial James Webb podría ser utilizado para observar TOI-715 b y determinar si tiene una atmósfera. Si se confirma la presencia de una atmósfera, se analizará su composición para buscar posibles biofirmas, indicadores de la presencia de vida.
Un paso más en la búsqueda de vida extraterrestre
El descubrimiento de TOI-715 b amplía la lista de planetas potencialmente habitables y abre nuevas posibilidades en la búsqueda de vida extraterrestre. Si se confirma la existencia de un segundo planeta similar a la Tierra en el sistema, este se convertiría en el más pequeño detectado por TESS hasta la fecha.
Este hallazgo es un paso importante en la búsqueda de un "segundo hogar" para la humanidad y nos acerca a la respuesta a la pregunta fundamental: ¿estamos solos en el universo?