El presidente chileno impone medidas drásticas para contener la catástrofe y anticipa que el número de víctimas podría aumentar.
Santiago de Chile.- En una declaración sombría, el presidente de Chile, Gabriel Boric, ha confirmado la muerte de al menos 46 personas debido a los devastadores incendios forestales que asolan la región de Valparaíso. El Servicio Médico Legal ha verificado 40 de estas muertes, con seis adicionales reportadas en centros de salud a causa de las quemaduras sufridas.
Con una advertencia de que el número de víctimas probablemente aumentará, Boric ha urgido a la población a atender las alertas de evacuación emitidas por el Sistema de Alerta de Emergencias para evitar mayores pérdidas. “El fuego avanza muy rápido. Si recibe el mensaje para evacuar, no lo dude. Queremos salvar vidas”, enfatizó el mandatario.
En respuesta a la emergencia, se ha impuesto un toque de queda en las comunas de Viña del Mar, Limache, Quilpué y Villa Alemana, desde las 21:00 hasta las 10:00 horas, con el fin de asegurar el orden público y facilitar tanto la evacuación de los residentes como la llegada de los vehículos de emergencia. Boric señaló que esta medida permitirá una respuesta más eficiente ante la crisis.
El presidente también informó que se está investigando la posible intencionalidad detrás de los incendios, prometiendo llevar a cabo una exhaustiva investigación para determinar las causas y sancionar a los responsables. “Aunque cuesta imaginar quién podría estar dispuesto a causar tanta tragedia y tanto dolor, sepan que se va a investigar hasta las últimas consecuencias”, declaró.
Con un mensaje de resiliencia, Boric afirmó que Chile se sobrepone a las adversidades y anunció su visita a las áreas afectadas para estar con las víctimas y coordinar los esfuerzos de recuperación. La superficie afectada por los incendios ha crecido de 30.000 a 43.000 hectáreas, con el incendio en el Complejo Las Tablas de Viña del Mar siendo uno de los más graves, consumiendo entre 6.800 y 9.000 hectáreas.