Un bloque de partido podría tener una mayor cantidad de municipios y distritos municipales.
Las elecciones municipales no deberían incidir en las votaciones presidenciales y congresuales de mayo, pero la impactarán por el relato impuesto por la partidocracia.
Son procesos eleccionarios diferentes, con niveles de elección separados hasta en los distritos municipales, con particularísimas situaciones en cada demarcación. Dicen que pueblo pequeño, infierno grande.
Febrero será un avance de lo que ocurrirá en mayo, dicen casi todos los actores, entrampándose en discursos que luego ameritarán agitadas gárgaras para las adecuaciones justificatorias.
En 2020, con la derrota del dividido PLD en las municipales, la historia era diferente: ola anti-morada, suspensión de un primer intento de votaciones, responsabilidad que se imputó a maniobras del entonces partido oficial.
Un bloque de partido podría tener una mayor cantidad de municipios y distritos municipales, empero un adversario podría lograr las alcaldías en las mayores demarcaciones, vitales en el voto nacional.
En las referidas circunstancias, la guerra discursiva será colocar en la cabeza del votante “el inicio del camino hacia el triunfo en mayo”. Unos dirían que tienen mayor cantidad de alcaldías y los otros, que ganaron las que reúnen más votantes. ¿Podría uno de los bloques vencer en ambos escenarios?
El Distrito Nacional y 9 grandes provincias (Santo Domingo, Santiago, San Cristóbal, La Vega, Puerto Plata, Duarte, San Pedro de Macorís, Espaillat y La Romana) reúnen más del 70 por ciento de la votación nacional, 8.1 millones electores, lo que es útil para mayo; no necesariamente para este febrero.
Para las municipales de este mes, el Distrito Nacional y 14 municipios concentran el 51. 6 por ciento de votos en 8.8 del territorio del país.
Los liderazgos nacionales han concentrado esfuerzos en apoyar a los candidatos municipales ante la inminencia de las elecciones y a diario se ve a al presidente Luis Abinader, Leonel Fernández, Danilo Medina, Abel Martínez por ciudades y barrios levantar los brazos de sus pupilos.
Los tres partidos, PRM, PLD y Fuerza del Pueblo, registran aun dificultades para lograr apoyos plenos a los candidatos municipales por las fisuras generadas en los procesos internos de elección. Los mayores problemas se han registrado en provincia Santo Domingo, Distrito Nacional y Santiago, tres puntos fundamentales por la importancia política y porque concentran la mayor cantidad de electores del país.
El candidato natural a repetir en la alcaldía de Santo Domingo Este fue enfrentado por el liderazgo partidario del municipio, que logró apoyo en la cúpula, para desplazar a Manuel Jiménez. El resultado de las encuestas dejó inconforme a los conjurados y ahora el beneficiario Dio Astacio, tiene que ser apalancado por el presidente Abinadery funcionarios con proyectos presidenciales.
Astacio tiene la ventaja de que el bloque opositor (FP-PLD) va dividido. Se esperaba que los verdes, que cedieron la posición senatorial, apoyaran a los morados.
En Los Acalarrizos y Santo Domingo Oeste, también hay ruidos por candidatos en la boleta oficial, exaliados morados hasta el 20. En Santo Domingo Norte, Betty Jerónimo empuja con fuerza, aunque Carlos Guzmán trabaja para lograr la reelección.
Santiago, la alianza opositora no logró la compactación total, aunque la candidatura de Víctor Fadul es sólida, con el aval de una buena gestión municipal de Abel Martínez, quien debe hacer lo imposible para evitar una derrota.
Abinader, la vicepresidenta Raquel Peña con numerosas inversiones a la mano están centrados en salir ahora de Abel.
¿Febrero definirá mayo?
Falta mucho tiempo mayo y todavía pueden registrarse cambios, por renuncias de candidatos para apoyar a otros con mayores posibilidades.
Mientras tomen en cuenta a las mayorías: mujeres, 52%; jóvenes entre 31 y 40 años y solteros, más de un 80%.