El primer ministro defiende su labor al frente del Gobierno de transición y llama a la unidad para superar la situación de violencia y crisis en el país caribeño.
En medio de las crecientes tensiones y protestas que sacuden a Haití, el primer ministro Ariel Henry se ha dirigido a la nación para defender su gestión y eludir su dimisión, a pesar del fin de su mandato. En un mensaje al país, Henry hizo un llamado a la unidad y destacó la necesidad de trabajar juntos para sacar a Haití de la crisis actual.
Henry enfatizó que su gobierno está comprometido en combatir a las pandillas y restaurar la seguridad en las calles, señalando que aquellos que recurren a la violencia no representan los intereses del pueblo haitiano. Afirmó que su administración sigue trabajando en una 'hoja de ruta' para organizar elecciones democráticas y devolver el poder a nuevas autoridades legítimas.
A pesar de las presiones y manifestaciones que exigen su renuncia, Henry sostuvo que una transición no puede conducir a otra transición y reiteró su compromiso de buscar soluciones para la crisis. Instó a los políticos a dejar de lado la violencia y participar en un diálogo constructivo para encontrar una salida a la situación actual.
Mientras tanto, las calles de Haití continúan siendo escenario de protestas y disturbios, con barricadas y quema de neumáticos, mientras las autoridades intentan restaurar el orden en medio de la agitación social. La grave crisis que vive el país, exacerbada por el magnicidio del expresidente Jovenel Moise en 2021, sigue siendo un desafío para las autoridades y la sociedad haitiana en su conjunto.
Por todo ello, Henry ha prometido devolver el poder a las nuevas autoridades una vez que se ataje la crisis de inseguridad. "Una transición no puede conducir a otra transición", ha sentenciado, eludiendo así su salida del poder, según ha recogido la agencia de noticias Alterpresse.
Miles de manifestantes han salido a las calles de Haití, donde han construido barricadas y quemado neumáticos en las carreteras para exigir a Henry el cese de su mandato, que expiró en la víspera tras un acuerdo alcanzado en diciembre de 2022 con los partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil para facilitar una transición de poder en el país en un contexto de grave crisis social, económica y humanitaria.
Las autoridades están intentando restablecer el orden en todo el país, especialmente en el distrito de Puerto Príncipe, donde se han registrado saqueos y donde se han visto manifestantes armados con machetes, que exigen la dimisión del primer ministro.
El país se ha sumido en una crisis aún más grave de la que ya vivía desde el pasado 7 de julio de 2021, cuando se produjo el magnicidio del entonces presidente Jovenel Moise.