La ceremonia clausura una semana de actividades dedicadas a la promoción de la salud y evangelización
Santo Domingo, 13 de febrero de 2024 – En un acto conmovedor y significativo, el arzobispo de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, ofició una eucaristía especial en conmemoración del Día de Nuestra Señora de Lourdes, marcando el cierre de la XXXII Jornada Mundial del Enfermo. La celebración, organizada meticulosamente por la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Santo Domingo, puso fin a una intensa semana llena de actividades orientadas a la promoción de la salud y la evangelización, llevadas a cabo en la red de centros de salud, parroquias y zonas vicariales de la comunidad.
El mensaje del arzobispo Ozoria, eco de las palabras del papa Francisco, resonó profundamente entre los asistentes, enfatizando la importancia de la comunidad y el rechazo a la soledad, especialmente en momentos de enfermedad. “No conviene que el hombre esté sólo,” citó, subrayando el llamado a la inclusión y al cuidado mutuo en la sociedad, más aún hacia aquellos que enfrentan la enfermedad y el abandono.
La homilía de Ozoria no solo fue un llamado a la reflexión sobre el cuidado y la compasión hacia los enfermos, sino también un reconocimiento a aquellos que, día a día, se dedican al servicio de los demás en la Pastoral de la Salud. Resaltó la labor de la iglesia en el cuidado de los enfermos como una prioridad, agradeciendo el esfuerzo incansable de voluntarios y trabajadores de la salud.
Sor Trinidad Ayala Adames, coordinadora general de la Pastoral de la Salud, reiteró este mensaje, destacando la iglesia como un refugio para el restablecimiento de los enfermos, un lugar de gracia, acogida y consuelo. Su agradecimiento se extendió a los enfermos por su confianza, así como a los voluntarios y personal de salud, recordándoles que la persona siempre debe preceder a la enfermedad.
El evento contó con la presencia de destacadas figuras del ámbito de la salud y la solidaridad, incluyendo al Dr. César Iván Feris, representantes del sector salud, y líderes de voluntariado, quienes junto a pacientes, familiares y feligreses, compartieron este momento de fe y esperanza.
La eucaristía, que tuvo lugar el pasado domingo 11 de febrero, fue un testimonio de la fuerza de la comunidad en tiempos de adversidad y un recordatorio del compromiso continuo de la iglesia con los más vulnerables. Este evento especial fue transmitido para todos a través del canal de Youtube de la Catedral Primada de América, permitiendo que el mensaje de amor y solidaridad alcanzara aún a más corazones.