Más del 70% de arbolado en dicha demarcación son especies introducidas que afectan negativamente al ecosistema
Santo Domingo, 20 de febrero de 2024.-Más del 70% del arbolado en el Distrito Nacional consiste en especies introducidas que afectan negativamente al ecosistema expresado en el surgimiento de la isla de calor urbana, caracterizada por un aumento sostenido de la temperatura en la ciudad.
La alerta proviene de Solhanlle Bonilla, docente e investigadora del Área de Ingenierías del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) que indica que esta predominancia de especies no nativas carece de la misma capacidad que las especies endémicas para adaptarse a las condiciones ambientales y al cambio climático.
Explica que el fenómeno de cambio de uso del suelo en los últimos 30 años ha transformado casas con patios y jardines en edificios con áreas verdes limitadas, mayormente pobladas por palmas introducidas.
Bonilla señala que estas palmas no cumplen las funciones ecológicas de los árboles y han contribuido al surgimiento de la isla de calor urbana, caracterizada por un aumento sostenido de la temperatura en la ciudad.
La falta de cumplimiento de los estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere 9 metros cuadrados por habitante en las ciudades, agrava aún más la situación en Santo Domingo.
Los árboles actúan como barreras naturales ante impactos climáticos extremos.
Los árboles desempeñan servicios ecosistémicos cruciales, como el secuestro de carbono, la mitigación de gases de efecto invernadero, la mejora de la calidad del aire y la reducción de la temperatura y el consumo de energía. También actúan como barreras naturales ante impactos climáticos extremos.
El Observatorio de Cambio Climático y Resiliencia del INTEC ha realizado predicciones sobre la isla de calor urbana para el Distrito Nacional y Santiago, destacando la probabilidad de un aumento sostenido de la temperatura en las próximas décadas.
La permeabilización limitada de los espacios urbanos, la sustitución de áreas verdes por cemento y la eliminación de isletas verdes contribuyen a problemas como las inundaciones urbanas, especialmente durante las lluvias.
Desde una perspectiva de adaptación al cambio climático, Bonilla destaca la importancia de la planificación del bosque urbano para mejorar el bienestar de la población y contrarrestar los impactos ambientales negativos.
El INTEC resalta que ha publicado diversas investigaciones sobre el tema, mostrando la relevancia del arbolado urbano en la sostenibilidad ambiental y la calidad de vida en las ciudades.