Ambos han sido acusados por dos cargos de acción criminal armada y un cargo de asesinato en segundo grado
MADRID, 20 de febrero de 2024.-Dos hombres, Lyndell Mays y Dominic Miller, han sido acusados este martes por asesinato en segundo grado, uso ilegal de un arma y otros cargos tras el tiroteo que dejó un muerto y al menos 20 heridos durante el desfile de celebración por la victoria del equipo de fútbol americano de los Chiefs en la Super Bowl.
Jean Peters Baker, la fiscal del condado de Jackson, en el estado de Misuri, ha detallado en un comunicado que a los acusados –que resultaron heridos durante el tiroteo y permanecen hospitalizados– se les ha impuesto una fianza de un millón de dólares.
Asimismo, ambos han sido acusados por dos cargos de acción criminal armada. Según los registros judiciales, acudieron al desfile armados y, tras producirse un altercado verbal dispararon sus armas "sin tener en cuenta a miles de personas en la zona".
Según los registros judiciales, los acusados acudieron al desfile armados y, tras producirse un altercado verbal dispararon sus armas "sin tener en cuenta a miles de personas en la zona".
El tiroteo se produjo ya durante los últimos compases de la celebración en las inmediaciones de Union Station, una estación de ferrocarril reconvertida en centro de ocio en la ciudad de Misuri. En el desfile estaban presentes la gobernadora de Kansas, Laura Kelly, y el de Misuri, Mike Parson, que tuvieron que ser evacuados.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó el tiroteo y pidió una serie de medidas para prohibir las armas de asalto, limitar los cargadores de gran capacidad o reforzar los controles de antecedentes de cara a la compra.
"La Super Bowl es el acontecimiento más unificador de Estados Unidos. No hay nada que nos una más. Y la celebración de la victoria en la Super Bowl es un momento de alegría incomparable para el equipo ganador y sus seguidores. Que esta alegría se convierta hoy en tragedia en Kansas City cala hondo en el alma estadounidense", dijo.