Temperaturas oceánicas anómalas y La Niña generan inquietud en la comunidad científica
Martes, 20 de febrero de 2024.-Las temperaturas oceánicas inusualmente elevadas en el Atlántico Norte en esta época del año y la posibilidad de la aparición del fenómeno climático La Niña están suscitando preocupaciones sobre la intensificación de la temporada de huracanes en el Atlántico, según informaron científicos estadounidenses.
Aunque aún es temprano para determinar con certeza las consecuencias de la próxima temporada, los científicos señalan que las temperaturas de la superficie del océano Atlántico norte han superado en un grado centígrado los niveles normales a principios de febrero.
Indican que con condiciones neutras o de La Niña en el horizonte para el punto álgido de la temporada de huracanes, la incertidumbre se mantiene sobre el impacto final, recoge Prensa Latina.
Las temperaturas registradas son particularmente altas en las regiones donde comúnmente se forman la mayoría de los huracanes atlánticos, alcanzando cifras comparables a las observadas en meses típicos de actividad, como julio.
Según Brian McNoldy, investigador de la Universidad de Miami, el referido fenómeno es la continuación de una ola de calor oceánica que inició en marzo del año pasado, impulsada por el súper El Niño y el aumento de la temperatura global relacionado con el cambio climático.
Ante este panorama incierto, la comunidad científica sigue de cerca la evolución de las condiciones oceánicas y climáticas, consciente de los posibles desafíos que la temporada de huracanes podría presentar.
El Centro de Predicción Climática de la NOAA ha informado que La Niña podría llegar en verano, aunque la probabilidad es mayor para el otoño. Phil Klotzbach, de la Universidad Estatal de Colorado, advierte sobre la incertidumbre que rodea la combinación de un calor oceánico casi récord y La Niña, ya que no ha habido una temporada de huracanes con temperaturas tan extremas.
Los expertos indican que si la temporada comienza sin la influencia de La Niña, las aguas anormalmente cálidas podrían propiciar la formación de tormentas al principio del período ciclónico.
La Niña, un fenómeno natural en el océano Pacífico tropical, podría generar mayor actividad de huracanes en el Atlántico, afectando el clima global.
Ante este panorama incierto, la comunidad científica sigue de cerca la evolución de las condiciones oceánicas y climáticas, consciente de los posibles desafíos que la temporada de huracanes podría presentar.