La franquicia y el béisbol dominicano despiden a una leyenda en el montículo a los 63 años
SANTO DOMINGO – El béisbol dominicano está de luto tras el anuncio del fallecimiento de José De León, ex lanzador estrella de los Leones del Escogido, y pieza clave en las glorias alcanzadas por el equipo durante las décadas de los 80 y 90. De León, cuyo legendario número 41 fue retirado por la franquicia en honor a su impactante trayectoria, murió a los 63 años en un hospital de la capital, enfrentando problemas de salud que terminaron por apagar su luz este domingo.
Durante su época dorada con el Escogido, De León se destacó por su dominio en el montículo, jugando un rol crucial en la consecución de los campeonatos de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM) en los torneos de 1987-88 y 1988-89. En la postemporada de esos dos años, su desempeño fue simplemente estelar, acumulando un récord de 6-0 y una efectividad combinada que impresionó tanto en el Round Robin como en las Series Finales.
Su actuación en la final de 1987-88 contra las Estrellas Orientales fue histórica, ganándose el título de Jugador Más Valioso tras asegurar dos de las cuatro victorias del equipo con una efectividad de 1.17, un WHIP de 0.78, y 10 ponches en 15.1 innings. Este desempeño selló su legado como uno de los grandes en la historia del club.
- José De León inició su carrera en LIDOM con los Leones en 1983, tras un traspaso desde las Águilas Cibaeñas que también involucró a Rafael Belliard. A lo largo de su tiempo con el Escogido y en su regreso en la temporada 1996-97, De León dejó una marca indeleble, tanto en el campo como fuera de él.
Además de su destacada carrera en la liga dominicana, De León también brilló en las Grandes Ligas, donde jugó para equipos como los Piratas de Pittsburgh, los Medias Blancas de Chicago, los Cardenales de San Luis, los Filis de Filadelfia y los Expos de Montreal. Su carrera en las mayores estuvo marcada por logros notables, incluyendo liderar la Liga Nacional en ponches en 1989.
Su legado trasciende los números y los títulos; en 2011, fue inmortalizado en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, reconociendo no solo sus logros deportivos, sino también su calidad humana. La Junta Directiva de los Leones del Escogido, junto a la comunidad del béisbol, lamenta profundamente su partida y extiende sus más sinceras condolencias a la familia De León, uniéndose en el duelo por la pérdida de un verdadero gigante del deporte dominicano.