La sociedad civil enfrenta represión mientras Putin afianza su poder durante el conflicto en Ucrania.
LONDRES – El segundo aniversario de la invasión de Ucrania por parte de Rusia el 24 de febrero pasó desapercibido en medio de la intensa represión de la sociedad civil en Rusia. Mientras los ucranianos luchan valientemente en su país, los activistas rusos enfrentan obstáculos cada vez mayores. La reciente muerte sospechosa del líder opositor Alexei Navalny es solo uno de los episodios en una ola de represión que ha barrido el país.
Putin, lejos de permitir la disidencia, la aplasta de manera sistemática. El asesinato estatal es solo una faceta de su estrategia; la criminalización de las protestas y la persecución de activistas son herramientas comunes en su arsenal represivo. Desde el inicio de la invasión, miles de personas han sido detenidas, se han iniciado cientos de causas penales y se han implementado decenas de leyes represivas.
La persecución no se limita a los manifestantes. Artistas como Bohdan Zizu y Alexandra Skochilenko han sido encarcelados por actos simbólicos de protesta. Incluso aquellos que ayudan a los refugiados ucranianos son ahora considerados criminales. La libertad de prensa también está en peligro, con la prohibición de medios independientes y la clasificación de periodistas como "agentes extranjeros".
El gobierno de Putin ha intensificado sus ataques contra la comunidad LGBTIQ+ y ha aprobado leyes para restringir aún más la libertad de expresión. Las elecciones se convierten en meros trámites, sin espacio para la oposición genuina. Mientras tanto, los aliados de Putin son indultados, incluso aquellos involucrados en crímenes graves.
A pesar de la represión, surgen destellos de disidencia. La baja moral de las tropas rusas y el descontento interno sugieren un creciente malestar con la guerra. Las familias de los militares protestan por el fin de los combates, mientras que los ciudadanos expresan su descontento en las calles. Aunque Putin parece imbatible, la historia nos enseña que ningún tirano es invencible para siempre.
Andrew Firmin es redactor jefe de Civicus, codirector y redactor de Civicus Lens y coautor del Informe sobre el Estado de la Sociedad Civil de la organización. Su trabajo fue publicado originalmente en IPS Noticias