Tanto el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), como la Fuerza del Pueblo (Fupu) desistieron de ir aliados, juntos con otras fuerzas políticas.
¡Están perdidos! Tiraron la toalla antes de comenzar el combate. ¡Se rindieron!
Los adversarios del presidente Luís Abinader, ante la imposibilidad de enfrentarlo exitosamente, sobre todo después de la derrota apabullante del pasado 18 de febrero, han decidido, inteligentemente, darse por vencidos, anunciando que no pudieron unirse en las elecciones para escoger al próximo presidente de la República.
“Tiraron la toalla” para permitir que el presidente Abinader se alce con la victoria en el torneo electoral del 19 de mayo próximo.
Tanto el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), como la Fuerza del Pueblo (Fupu) desistieron de ir aliados, juntos con otras fuerzas políticas, para competir con Abinader, que encabeza todas las encuestas que se han realizado en más de un año, donde, lejos de bajar, sube constantemente, marcando una brecha cada vez mayor.
Nadie pone en duda la reelección del presidente Abinader, ni siquiera sus más enconados enemigos. Salvo que enloquezca y salga corriendo desnudo por el malecón para lanzarse a las turbulentas aguas del Mar Caribe o se suba al Obelisco para lanzarse en picada libre, Abinader gobernará el país durante los próximos cuatro años.
Convencidos de que así será, el PLD y la Fupu, lucharán por lograr “la segunda mayoría” que le permita tener un puesto en el Consejo Nacional de la Magistratura y en las comisiones tanto del senado como de la cámara de diputados. Procuran, además, impedir que el PRM obtenga mayoría en ambas cámaras que le permitan al presidente gobernar sin obstáculos en ambas cámaras y aprobar los proyectos de leyes concebidos en el programa de gobierno.
- El PRM, si arrasa en las elecciones de mayo, como lo hizo en las municipales, podrá aprobar la necesaria reforma fiscal, la modificación de la Constitución de la República, así como otras leyes pendientes desde hace años. Por eso la importancia de ganar ambas cámaras con un amplio margen.
Aliados, el PLD, la Fupu y el PRD, no le ganarían al PRM, que se ha convertido en la principal fuerza política del país, con un candidato presidencial sólido, que se ha convertido en un tsunami electoral, dando “golpes de pueblo” en cada lugar que visita. Separados en lo presidencial, como han anunciado, no tienen la más mínima posibilidad. ¡Y lo saben! Es por eso por lo que han decidido ir unidos solo en la parte senatorial, donde, de todos modos, la tendrán muy difícil. El PRM está supuesto a triunfar en por lo menos 25 provincias, incluyendo Santo Domingo, con el doctor Guillermo Moreno.
La maquinaria electoral del PRM se impondrá en la mayoría de las provincias. Como lo hizo en las municipales, el candidato presidente Luís Abinader se echará sobre sus hombros a los senadores y diputados, porque, aunque no lo ha dicho, ni lo dirá, el también quiere -y necesita- “su Congreso”, como lo pidió Danilo Medina vehementemente.
El camino está despejado para Abinader. La oposición tiró la toalla en señal de su abandono. El expresidente Leonel Fernández está derrotado. No llega a 30%. Abinader le lleva más de la mitad. Abel Martínez no alcanza un 15%. Abinader le lleva más de 40 puntos. La tendencia es clara y contundente. ¡Abinader en primera vuelta! El triunfo de Abinader y el PRM es incuestionable.
Lo que habrá qué ver es quien queda en segundo lugar. En lo personal pienso que el PLD será “la segunda mayoría” aunque Abel quede en la tercera posición. Leonel obtendrá más votos como candidato, pero no así su partido que seguirá siendo débil. En cambio, el candidato del PLD sumará menos sufragios, pero su partido no. De todos modos, está por verse. Las elecciones prácticamente están a la vuelta de la esquina. ¡El que tenga más saliva comerá más “hojaldre”!